Alarma nacional: la industria Pyme cayó 9,9% anual en febrero
Datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)
“La industria manufacturera Pyme se retrajo 9,9% en febrero frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes”, el dato fue aportado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), muy cercana al gobierno nacional a través de un relevamiento realizado entre sus miles de asociados (empresarios Pyme y comerciantes) de todo el país.
Si este dato de por sí es alarmante, el otro punto que despierta preocupación en el sector industrial y productivo proviene de que “es el tercer mes consecutivo en que la actividad fabril cae, aunque aminoró la tasa luego de haberse retraído entre 27% y 30% en diciembre y enero, respectivamente. En la comparación mensual, desestacionalizada, también se registró un descenso de 7,7% y en el acumulado del año la actividad cae 21,7%”.
A estos desalentadores números, se le suma una caída cercana al 28% de la recaudación impositiva. En especial en el sector IVA que marca niveles de consumo.
El hilo conductor de tanto deterioro es la resultante, estiman economistas y politólogos, del modelo ideológico del gobierno de los hermanos Milei y Juntos por el Cambio. Un modelo en que la producción nacional no tiene espacio, sí la especulación financiera. Inflación y recesión, con todo lo que esto trae aparejado, es el cuño que genera la aplicación de recetas fallidas.
De acuerdo con CAME, las empresas operaron en febrero con 70,9% de su capacidad instalada, manteniendo los niveles de enero (70,8%). Si bien 32,7% de las industrias siguen reportando problemas para la reposición de stock, son dificultades de mucha menor escala que meses anteriores. Sin embargo, datos de otras cámaras empresariales y universidades, públicas y privadas, dan cuenta de que la capacidad industrial instalada está por debajo del 60%.
“Lo que más preocupó en febrero fueron las subas de costos, especialmente en servicios y combustibles. Las industrias consultadas manifestaron las dificultades que conlleva trasladar a precios esos incrementos en el contexto actual. A su vez, hay incertidumbre por el impacto que pudiera tener la apertura de importaciones en algunos sectores”, reseña el escrito al cual tuvo acceso Lo Nuestro.
