VILO:un trago amargo
Conflicto laboral en puerta
Una compleja, controvertida y escandalosa situación se está viviendo en el seno del Club VILO de Vicente López, tras el despido de una empleada: Mariana Aguirre. De acuerdo con lo detallado por Aguirre al momento de realizarse la entrevista en la redacción de Lo Nuestro, y sobre la base de documentación judicial, en medio de su despido se conocieron denuncias de malos tratos y violencia de género. Además, la afectada pone en dudas el estado de algunas de las instalaciones, y la calidad de agua de la pileta de natación. Todo esto, mientras las autoridades del club dan vuelta la cara, dando como respuesta el despido la empleada.
“Esto no lo digo ahora, hace rato que vengo denunciando y reclamando ante las autoridades del club y nada”, explica Mariana con una visible impotencia surgida por su amor al club. “Para mí, esa era mi segunda casa”, detalla y asegura que era “una constante que la llamarán a cualquier hora” para atender cuestiones que hace al buen funcionamiento de las instalaciones. Atender los baños, controlar las luces de la cancha y otras cuestiones más eran atendidas por Mariana Aguirrie.
El constate mal trato y acoso que padeció la damnificada provendría de un tal Gustavo Domínguez de íntima y estrecha relación con el presidente del Club. La situación fue tal que llevó a que el gremio UTEDYC, con fecha del 30 de noviembre de 2016 enviara un escrito al presidente del Club requiriendo las explicaciones del caso. En dicha carta decían: habiendo tomado conociendo de que Gustavo Domínguez (tesorero del club) se dirige a los empleados de una manera agresiva utilizando vocabulario no acorde….”, por lo que le anuncian que denunciaran los acontecimientos antes las autoridades de aplicación. Aguirre también involucra a un tal Durán y Vázquez dentro de la misma saga.
Más allá de la indemnización que le corresponda a la damnificada -tema del cual el club pareciera no quererse hacerse cargo-, lo delicado es que detrás de tantos malos tratos denunciados, y el mal estado de algunas de instalaciones hay una institución como el VILO. Un club creado por empleados municipales de Vicente López que hoy se encuentra atravesando un trago amargo, servido, vaya a saber por quién o quiénes. Cierto es que, en muchas ocasiones, la utilización partidaria es una variable muy utilizada dentro de instituciones de estás características.
