Fotomultas en Panamericana: legalidad o extorsión?

A partir de 2019; a pagar y sin protestar

Bajo la necesidad de poner límite al exceso de velocidad, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) está instalando cámaras sobre distintos puntos el Acceso Norte en ambos sentidos de circulación. De acuerdo con información oficial, las cámaras de fotomultas estará situadas en el tramo troncal km 17,5 (sentido Provincia) y km 18,5 (sentido Capital), el Ramal Tigre km 26, el Ramal Pilar km 43,5 y el Ramal Campana km 65,5. La multa por exceso de velocidad en esos tramos de la Panamericana llegará hasta 13.300 pesos, informaron desde el gobierno de la gobernadora Vidal.

El nuevo sistema -reemplaza los radares- permiten que en forma inmediata se extienda la multa. La provincia de Buenos Aires viene instalando estas máquinas en diversos puntos de la Región Norte, por caso, ruta 197, y 202. Si un automovilista circula a 69km por hora, por ejemplo, sobre 197, la provincia le facturará una multa de $5400; si paga a sin protestar, la cifra se reduce a $2.700. Esta suerte de extorsión deja al automovilista en una total desventaja cuestión que lleva a miles de infractores a cuestionar si verdaderamente cuál es el criterio de justicia y el de una justa defensa ya que el sólo hecho de apelar implica pagar la totalidad de lo requerido por la provincia. En esta controversia legal, los municipios obtienen su ventaja en pesos.

Detrás del control de velocidad subyace toda una normativa seriamente cuestionado. A tal punto que, muchas de estas cámaras “caza bobos” no están homologadas lo que constituye un marco de ilegitimidad. Muchas de ellas son instaladas por los mismos municipios al sólo efecto de recaudar dinero. Un panorama similar se da con el tarifado -estacionamiento medido-para poder estacionar en donde uno vive.