Dujovne tienen razón: hay una sociedad anestesiada, apaciguada, dominada
Controvertidas declaraciones del ministro
Por: Tano Armaleo.- El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo ayer, durante una entrevista con la cadena noticias CNN –EE.UU- que “en la Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el Gobierno”, dicho esto en clara defensa de las supuestas bondades del modelo Cambiemos que traer fuertes recortes de gastos volcado en el proyecto de presupuesto de Gastos y Recursos para el año 2019; además de la marcada recesión y crisis político-económica.
Si bien las expresiones del ministro pueden ser inscriptas dentro de un fuerte contexto provocativo, agresivo e innecesario, es la matriz de todos los funcionarios de Cambiemos, lo cierto es que, su análisis no dista de tener visos de realidad.
Desde la llegada de Mauricio Macri y el “mejor equipo de los últimos 70 años” -muchos huyeron, otros fueron eyectados-, argentina padeció la peor degradación institucional y económica, precisamente de los últimos 70 años; obviado, lógicamente, las distintas dictaduras.
Qué población es capaz de soportar por, ejemplo, tarifazos que superan el %1500 sobre todos los servicios públicos. O que población es capaz de tolerar la degradación a la que es objeto cuando se los trata de “choriplaneros”, “grasas militante”, “vagos” y degradando a todo aquel que, gracias a un modelo inclusivo y como producto de su trabajo, pudo tener un aire acondicionado, viajar, o pagarle el viaje de fin de curso a su hijo. No es el caso detenerse a hablar de la estafa económica generada del “curreo” de los Macri, o de los Papeles de Panamá.
No, el punto en el cual uno coincide con el “amigo” ministro es que la población esta anestesiada, apaciguada, sostenida y tragando bronca;y muchos son condescendientes con el modelo Cambiemos, que quede en claro. Por esos, cuando surgen este tipo de declaraciones no habría que embroncarse. Muy por el contrario. Es cuestión de reflexionar, no dejarse vejar y mancillar por unos chicos ricos que miran desde muy arriba a la población.
La historia demuestra que más temprano que tarde, y con la sabiduría que tienen el pueblo argentino, terminará volteando al gobierno -voto mediante-, con los dirigentes a la cabezo o con la cabeza de ellos; es lo que pareciera buscar el ministro.
