Raúl Alfonsín: entre hipócritas, traidores y leales

A 35 años del triunfo electoral

Por:Tano Armaleo.- A 35 años del triunfo electoral de Raúl Alfonsín -30 de octubre de 1983-, la figura del ex presidente continúa siendo utilizada a diestra y siniestra. Por estas horas, hipócritas, traidores, y leales militantes y devotos seguidores de la figura del líder del radicalismo, han salido a montarse al caballo del “padre de la democracia”, como gustan definirlos algunos desmemoriados analistas; muchos de ellos mal intencionados.

Mientras la mayoría de los dirigentes de la UCR prefieren omitir el rico y profundo pensamiento ideológico del ex presidente, quien sostenía que su limites era el neoliberalismo –el que representaba por aquel entonces Mauricio Macri, así lo dijo claramente-, el presidente de la nación (sin pudor) le realizó un homenaje; el gobierno montó una muestra en la Casa Rosada.

Al respecto, el primer mandatario al momento de habilitar la muestra aseguró que “Raúl Alfonsín es una fuente de inspiración”. Aún se recuerda cuando el ex presidente se vio en la necesidad de subir al pulpito para reprender al obispo castrense Monseñor Medina, quien pretendió dar una lección de moral republicana. Mientras Mauricio Macri, decía lo que decía, el hijo de Raúl Ricardo Alfonsín parecía haber dejado atrás las convicciones y pasión del gran líder radical. Hoy profundamente ninguneado por la cúpula de la UCR; no es casual, obvio.

Mencionar a Raúl Alfonsín como “padre de la democracia” sería, cuando menos, no haber comprendido el recorrido histórico del ex presidente; es la visión de quien esto escribe. Como hombre cultivado y formado en el barro militante, siempre profesó un discurso abarcativo, distante del individualismo. La prevalencia del nosotros sobre el yo, rigió su derrotero político, por lo tanto, cuesta imaginar poniéndose como primus inter pares ante la población.