Misa en recuerdo a un cura comprometido con la realidad
Pablo Tissera
Cuando el hambre golpeaba, la desocupación sacudía y las balas de la dictadura cívico-militar hacía estragos en la población, allí estaba él, al padre Pablo Tissera, para poner un manto de fe y esperanza, tender la mano solidaria y la mesa; también ponía el pecho ante tanta barbarie. La descripción no es un "recurso literario", no, muy por el contrario. El padre Pablo vivió, caminó y predicó llevando siempre la misma cruz: la de la verdad y liberación del hombre; y sobre todo la de la coherencia.

Junto a cientos de comprometidos vecinos puso los cimientos para levantar la parroquia Santo Tomás, a cientos de personas que, sin pan en su hogar, encontraron en Santo Tomas Moro un lugar para compartir. También a los que perseguidos y acorralados por el gobierno eran acogidos bajo la cruz. Nada destino de aquello que hoy vemos, en otras dimensión por cierto pero siempre dentro de la misma coherencia, que lo predicado por el Papa Francisco un férreo opositor a las actuales políticas neoliberales que hoy gobiernan el mundo. Políticas de neto corte individualista, revanchista y de falso exitismo: la meritocracia.
Pablo, cordobés de nacimiento, era la contactar del mencionado modelo. Tanto que en Vicente López y a instancias del entonces concejal Alberto Espósito (UCR), se creó el día de la solidaridad en su homenaje. Así fue como se entregaban distinciones a personas e instituciones que se destacaban por el trabajo solidario.
El próximo vienes 9 a las 19.30 se lo recodará con una misa en Urquiza 1450, Santo Tomás Moro.