Los “curros” en el HCD siguen siendo “curros”
Pagaron por una encuesta que nadie logró ver
Por: Miguel "Tano" Armaleo.- A casi dos años de que Lo Nuestro revelara -de manera exclusiva-, que el presidente del HCD de Vicente López el ultramacrista Carlos Sandá realizara una serie de llamativas, sospechosas y costosas “contrataciones de servicios”, la historia continúa dando que hablar.
Por lo pronto, aún no se mostraron evidencias que certifiquen y demuestren la prestación de algunos de aquellos servicios. El más grosero fue la contratación de una empresa inexistente que debía efectuarr una encuesta. Si bien el presidente en su momento explicó ante Lo Nuestro que todo se hizo bajo las normas formales y a instancias del Departamento Ejecutivo quien recomendó a la encuestadora, lo concreto es que la misma nunca pudo ser vista. Prometió (el titular del cuerpo) enviarlas a la redacción, aun aguardamos.
Recapitulemos. Vayamos a mayo de 2016 cuando comenzamos revelando, bajo el título “Los curros del HCD”, las inexplicables maniobras comerciales impulsadas por la autoridad legislativa.
En aquel entonces decíamos, el delito, el robo, las coimas, no tienen ideología ni partido político. Sólo socios y cómplices. No muy distinto son los curros. En el lenguaje popular, en el común de la gente, para el que trabaja, la gente que tiene grasa en la piel, el que la transpira para pagar los tarifazos, si curro no es delito le pega en el poste. Son esas cosas, los curros, que el común de los mortales no frecuenta, ni les interesa, difícil de explicar desde el sentido común y la ética ciudadana. Son como las excepciones otorgadas a grandes empresas constructoras: la escribanía del HCD de Vicente López, controlada por el oficialismo, es la vanguardia iluminada que deja entrever que en cada una de ellas podrían correr cifras siderales.
Encuestas que nunca fallan
Todo comenzaba con la “Solicitud de Pedido Nº7594”, fechada el 24/12/2015, requerida por el Concejo Deliberante de Vicente López. El expediente lleva la firma de Domingo Carlos Sandá. Lo insólito, lo extraño, lo inexplicable del “currito” era comprender para qué se solicitaba el dinero. Acá viene lo lindo: hacer un “encuesta”. Oh casualidad!, una de las rendijas por donde se suele financiar, de manera encubierta, la política con fondos públicos; la relación comercial del PRO de Capital con Fernando Niembro es la evidencia de una matriz cuanto menos sospechosa.
Para realizar la mencionada encuesta, el macrista Sandá con la anuencia del DE -más precisamente del área de prensa-, requería la friolera de $52.8500. La finalidad -rezaba el pedido de Sandá- de esta encuesta, “será analizar qué opina la población del Partido de Vicente López sobe la realización del Concurso Literario en el Concejo Deliberante. Se llevará a cabo un relevamiento con la finalidad de analizar determinadas conductas sobre las causas y motivaciones respecto el tema a estudia. A tal efecto, se desarrollará un cuestionario de acuerdo a los criterio desganados como relevantes para le investigación”.
Para esto, contratan a la empresa Ligneous Publicidad srl. con domicilio comercial en Uruguay 4688, Dpto “D”, Béccar, cuyos responsable eran M. Gómez, y R. Tremoulet. Dicha dirección no es otra cosa que un estudio contable (su titular es un comentarista económico que suele frecuentar los estudios de TV América), que tenía entre sus clientes a ex funcionarios del municipio de San Fernando y varios “periodistas” de la región. Gómez y Tremoulet, además de carecer de toda idoneidad profesional y estructura para llevara adelante una encuestas, no eran más que presta nombres que actuaron a instancias o fueron utilizados por el ex funcionario de San Fernando. La maniobra de facturación (en otro nivel y salvando las dimensiones), no distinta al dinero que se vuelcan en paraísos fiscales donde se procura ocultar dinero mal habido o evadir impuestos recurriendo a empresa truchas utilizando, en muchos casos, presta nombres; los famosos Papeles de Panamá.
Tremoulet es una excelente persona, respetada y conocida en San Fernando -no obstante dicho esto-, ingenuamente utilizado para la maniobra. Seguramente si se investigara la alquimia montada por el presidente del HCD, quedaría demostrado que la encuesta en cuestión no sería otra cosa que una mera pantalla para financiar la campaña del PRO y tal vez, algunos bolsillos
A pesar de que no hay evidencias de que la encuesta se concretara, la comunidad de Vicente López debió pagar $52.8500.-.
No fueron los únicos “curritos” que denunciábamos por aquel entonces. Siempre de la mano del presidente del HCD y de algún modo con la anuencia del resto de los concejales oficialistas, se realizaron otras llamativas contrataciones.
Si esto de por sí resulta indigno, el 19 de noviembre de 2015 el HCD contrataba un “servicio de catering”. El detalle no era la contratación, el curro diría Doña Rosa -no la de Bernardo que quede en claro-, radicaba en el valor de contratación: $50.400. Sí, cincuenta mil cuatrocientos pesos por servicio de lunch. De este modo, se instruía la solicitud Nº7105 para un “evento a realizarse el 26/11/2015 (Mesa de desarrollo social para la promoción del diálogo con sociedades intermedias, 3º encuentro; fuente de financiamiento tesoro municipal”. Es lo que expresaba el documento por el cual el macrista Sandá (ligado políticamente al ex concejal capitalino José Manuel Pico condenado a 14 años de prisión por haber integrado una banda que estafó a medio millar de personas mediante la construcción y venta de departamentos), requería de semejante cifra. De acuerdo con los datos recabados, la mencionada Mesa tenía como finalidad cuestiones partidarias. No muy distinto a los cientos y cientos de miles de pesos que por estas horas destina el intendente para agasajar a jubilados al solo efecto de persuadiros a que voten por Cambiemos. Así quedó demostrados en diversos actos realizados tanto en el Centro de la tercera Edad (trajeron punteros de Tres de Febrero), como en el Colegio Lasalle de Florida.
En cuanto al “servicio de catering”, el mismo incluía, tal cual expresa el escrito, “figacitas de matambre, bollitos de crudo tomate y rucula, locatelis jamón y queso y pavita, fosforityos, empanadas, masas secas, bebidas cola cola, vajillas, hielo, mantelería, y personal necesario para el evento”; $50.400, algo así como 5.800 dólares, para una reunión de estricto carácter político-partidario. Una reunión organizada para fomentar el diálogo con sociedades intermedias -vaya paradoja-, muchas de ellas denunciaban que el municipio le cobraba el ABL.
Si estas turbulencias administrativas, resultan sorprendentes, no menos ciertos es el silencio de concejales, especialmente macristas y radicales, que suelen rajarse las vestiduras cuando hablan de ética y transparencia y de corrupción ajena, y callan ante estos hechos.
No es complejo imaginar que una buena pócima disciplinadora, sumado al respaldo institucional (intendente) con el que cuenta el titular del HCD -este año nada de excepciones, nada de escándalos, no hagan olas, fue el mensaje bajado en marzo para Sandá y el resto del bloque-, hayan generado una suerte de “omertá” entre los concejales. Caso contrario, no se comprende el por qué de tanto silencio.
Seguramente, se podrá coincidir en que estos “curritos” son nimios frente a las innumerables excepciones en beneficios de grandes empresa; o que una coima pagada reciente mente en un distrito de la región (¿dónde?) de $23.000.000, resultarían más relevantes dentro del marco descripto. Es cierto, empero, como muestra basta un botón.