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Santiago Maldonado: desaparecido del sí, se puede


Ignorar, reprimir a mapuches y defender a Benetton

Por: Juan Alonso*

El abogado de genocidas, Pablo Noceti, es jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, que depende de Patricia Bullrich. En la foto de éste artículo, se lo ve hablando con un oficial de Gendarmería, en la puerta del casco de estancia de Benetton en Leleque, provincia de Chubut. Santiago, un joven de 20 años, fue visto por última vez el martes 1º dentro de la lof de resistencia mapuche de Cushamen y se encuentra desaparecido. Testigos aseguran que no logró cruzar un río y fue llevado en una camioneta por la Gendarmería, que defendía tierras en disputa que ocupa el magnate italiano y emprendió una brutal represión contra comunidades mapuches. Ningún funcionario del gobierno nacional se comunicó con la familia de Santiago. El juez federal de Esquel, Guido Otranto, investiga una desaparición forzada y decretó el secreto de sumario. El CELS pidió la intervención del Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas, para que obligue al Estado a hallarlo. Se multiplican los actos en reclamo de su aparición. La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló con su hermano y exigió que el joven aparezca con vida. Las mentiras del juez de Esquel.

En la Argentina de Mauricio Macri volvió un pedido de los tiempos más oscuros: “la aparición con vida” de un desaparecido luego de la intervención directa del Estado. Se trata de Santiago Maldonado, el joven mochilero de 28 años, inhallable desde el martes 1º, luego de una feroz represión de Gendarmería en Cushamen.

En la localidad de 25 de Mayo, Germán Maldonado, uno de los hermanos de Santiago, cuenta que hace días que no duerme y se siente inmerso en una pesadilla: “Con nosotros no habló nadie del Estado. Mis padres están muy tristes. Vamos a ir a la marcha al Congreso para reclamar por la aparición con vida de mi hermano. (Mauricio) Macri y (Patricia) Bullrich tienen que decir de una vez si está vivo o muerto”.

Tal como publicó Nuestras Noves, el funcionario nacional encargado de articular la represión contra la comunidad mapuche fue el abogado de represores de la última dictadura militar, Pablo Noceti. El funcionario viajó especialmente al sur y fue visto en la ruta 40, en la puerta de la Estancia Leleque, propiedad del magnate Benetton. Justamente con ese empresario mantiene un litigio la comunidad mapuche por la propiedad y el cuidado de tierras que ellos consideran propias y ancestrales.

El doctor Noceti es conocido por sus opiniones cercanas a la demagogia punitiva. Ahora estuvo en la zona donde desapareció Maldonado, el día que la Gendarmería entró a los balazos de plomo y de goma en el lof Cushamen, que limita con las 900 mil hectáreas que Benetton le compró a terratenientes argentinos en los ’90.

El martes 1º los gendarmes sembraron el terror: quemaron víveres, maderas, chapas, y una mudanza completa de una familia humilde en una zona donde, en estos días, hizo 12 grados bajo cero. Irrumpieron a balazos en un lugar habitado por gente muy humilde.

El funcionario Noceti coordinó el operativo de Gendarmería desde que llegó a Bariloche y así lo reflejó el Diario de Río Negro en la semana. “Se acabó la extorsión”, sostuvo, además de amenazar a los mapuches con llevar presos “a todos los que protesten”.

Al cierre de esta nota, en la noche del domingo 6 de agosto, Santiago Maldonado continúa desaparecido y ningún funcionario del gobierno se comunicó con su familia.

Durante el fin de semana, la Policía Federal siguió buscándolo a pedido del juez Otranto, que apartó a la Gendarmería y utilizó la Prefectura Naval para completar un rastrillaje en Cushamen. El resultado fue negativo.

Las mentiras del juzgado federal de Esquel

Desde el Juzgado Federal de Esquel se difundió un comunicado que intenta responsabilizar a la comunidad mapuche por una supuesta falta de colaboración con la Justicia y, lo que es aun peor, incluso se pretende achacar el destino incierto de Maldonado a los mapuches. “Hasta el momento no se ha corroborado que Santiago Maldonado haya sido detenido por la Gendarmería Nacional en el procedimiento que realizó el 1 de agosto –dice el juez- en el sector de la Estancia Leleque de la Compañía Tierras del Sud Argentino S.A., ocupada por la Pu Lof en Resistencia del Departamento Cushamen en la provincia de Chubut”, advierte el texto. Y Agrega: “No permitieron que el rastrillaje se extienda río abajo más allá de los 400 metros del lugar”.

El juez Otranto también se quejó de que la comunidad no lo dejó usar drones y adujo que impidieron que un perro rastreador buscara a Santiago del otro lado del río. También subrayó dudas sobre una prenda de vestir que habría usado Maldonado y plantó una seria de sospechas sobre la actitud del Pu Lof de Cushamen.

En diálogo con este cronista, Fernando Jones Huala, vocero de la comunidad lo refuta y afirma que el rastrillaje fue filmado completamente de principio a fin y que forma parte de la presentación que realizó el Centro de Estudios Legales y Sociales ante Naciones Unidas. “La gente nos hizo saber cada detelle de la búsqueda y hay videos que respaldan lo que dice nuestra gente. Los buzos se metieron al río y estuvieron nadando. Ellos confirmaron que Santiago no pudo cruzar el río por ahí porque está lleno de sauces y es una zona muy tupida de vegetación. Los buzos se fueron más arriba y anduvieron nadando bastante. No hay forma de avanzar. Es muy dificultoso atravesar la parte en la que fluye el agua del río, son como 20 metros de sauces. Todo eso lo confirmó la misma gente de Prefectura y la Unidad Canina. Vamos a sacar un comunicado para aclarar la verdad sobre lo que dice el Juzgado”.

Pedido a Naciones Unidas del CELS

El CELS pidió “una acción urgente al Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas para que el Estado argentino tome de manera inmediata todas las medidas necesarias para buscar y localizar a Santiago Maldonado. También solicitamos que se adopten medidas concretas para proteger a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia, en el departamento de Cushamen, provincia de Chubut. El pedido fue realizado en coordinación con la familia de Maldonado y su abogada Verónica Heredia”.

La ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se manifestó desde sus cuentas personales en las redes sociales: “Hoy por la tarde me comuniqué con Sergio Maldonado y Andrea, su mujer. Sergio es hermano de Santiago Maldonado… Santiago, hace 5 días que está desaparecido. Su hermano me cuenta que testigos vieron que la Gendarmería lo llevó, que lo rodearon, lo golpearon y lo subieron a una camioneta de esa fuerza. Desde ese momento, nadie supo más nada de su hermano. El Gobierno Nacional de quien depende Gendarmería, tiene la obligación de informar donde está Santiago y la responsabilidad de su aparición. Santiago debe aparecer. Y debe aparecer con vida”, escribió las 20:12.

Desde otros ámbitos políticos y gremiales, también se mostró una serie preocupación por el hecho. ATE-Capital convocó este lunes a las 11 a “todos los partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales” para reclamar “la aparición con vida de Santiago”.

Lo mismo exigió el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que al igual que el resto de los organismos responsabilizó al Estado y a Macri.

La responsabilidad de Macri y Bullrich

Ante los hechos, la abogada María del Cármen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, señaló a Nuestras Voces: “La responsabilidad de Macri y su ministra Bullrich es directa y completa. Esta vez, con el jefe de Gabinete del Ministerio en el lugar, no pueden usar la excusa de ‘la fuerza fuera de control’. El gobierno nacional dirigió en persona el operativo”.

Desde la bancada del FpV, el diputado Guillermo Carmona presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo Nacional para que diga qué le pasó a Maldonado y dónde está. En el mismo sentido se expresó el candidato de Unidad Ciudadana y ex canciller Jorge Taiana.

El Frente de Izquierda y la dirigente Myriam Bregman también le exigieron al gobierno que aclare qué sucedió con Maldonado.

En la conferencia de prensa del viernes, los organismos defensores de los Derechos Humanos hablaron de una especie de restauración fascista del aparato represivo del Estado y lo compararon con el Plan Cóndor y la Triple A antes del golpe del 76. Mencionaron 100 casos similares y la instrucción de 20 causas penales.

Poco antes, sugestivamente, seres fantasmales (nadie los vio ni los filmó, según parece) atentaron contra la sede de la Casa de Chubut en el centro porteño. La acción tiene el sello indeleble de las operaciones de los servicios de inteligencia. Sin embargo, desde los medios del poder económico concentrado, el sábado abundaron los títulos mencionando a presuntos “delincuentes” y “terroristas” como en los tiempos más abyectos del terrorismo de estado.

Por la libertad

“Mi hermano es un aventurero solidario que desde siempre tuvo vocación por el arte y el cuidado de la naturaleza. Desde chico pintó varios murales en 25 de Mayo, de donde somos nosotros, un pueblo de 30 mil habitantes de la provincia de Buenos Aires. Yo lo admiro, siempre lo admiré, por su valentía de ir en contra del sistema sin hacerle daño a nadie. Era un simple mochilero. Viajó por Misiones, Salta, Córdoba y El Bolsón, donde vive mi otro hermano, Sergio. Antes de que pasara esto que nos tiene tan mal, Santiago había hablado con mi mamá y le contó que iba a volver esta semana a 25 de Mayo”, dice Germán, desesperado.

“Algunos medios dijeron mentiras, no es cierto que mi hermano era un terrorista. Lo juzgan porque tiene barba y rastras. Quiero decir que mi hermano no es ningún terrorista, es un buscador de la libertad y una excelente persona. Le exijo como ciudadano a la ministra Bullrich y al presidente Macri que me digan en dónde está mi hermano, quién se lo llevó. Hay testigos que vieron que se lo llevaron unos gendarmes y que lo cagaron a palos antes de meterlo en una camioneta de la Gendarmería…”.

La voz de Germán se quiebra. Rompe en llanto. Es imposible resistir tanta incertidumbre. Dice que su hermano estudio Bellas Artes en La Plata desde los 18 años. Que abrazó la vida en la naturaleza y se alimentaba solo de vegetales. Y que estaba acostumbrado a ver la miseria humana porque la mayor parte del tiempo vivía en la calle, en el campo, o en la playa, armando su carpa y su mochila, en casa de amigos y amigas que supieron de su calidad de persona en Uruguay y en Valparaíso, Chile, donde también viajó en bicicleta y había aprendido a tatuar. Incluso anduvo por Chiloé y de allí viajó a El Bolsón donde también visitó a Sergio, y buscó aprender los secretos de la cultura mapuche.

-¿Por qué fue a Cushamen?

-Es posible que haya querido estar para el día de La Pacha Mama con los pueblos originarios o saludar a la buena que gente que lo había ayudado. Puede ser que haya ido también a despedirse de esa gente que él tanto admirada. Lo que sí sé, es que el día de la represión de Gendarmería, el martes, mi hermano estaba ahí. Había llegado el día anterior. Y en el momento de los tiros, mi hermano salió corriendo como el resto de las personas hasta la orilla de un río. Los demás lograron escapar nadando, pero mi hermano no. Mi hermano le tiene miedo al agua. Casi se ahoga en Misiones. Así fue que lo rodearon y le golpearon. Después lo metieron en una camioneta. Ahora quiero saber si está vivo o muerto y el Estado es el responsable de esta tremenda angustia que estamos viviendo.

Desde que nada se sabe de Santiago, la casa de los Maldonado en 25 de Mayo es pura adrenalina y llanto. Suena el teléfono las 24 horas y los padres no duermen. La mamá es jubilada y el papá trabajó toda la vida como empleado municipal. No conocen la trama y la ruindad de ciertos medios de comunicación y los intereses de los grandes terratenientes de la Patagonia, que están interesados en que esta gestión del Estado criminalice la protesta social y el justo reclamo de la comunidad mapuche.

Contexto

La cacería del pueblo mapuche comenzó el sábado con la represión de mujeres y niños en Esquel, continúo el lunes con nueve detenidos frente al Juzgado Federal de Bariloche, y tuvo su corolario funesto el martes con el acoso y el brutal allanamiento del lof de resistencia mapuche Cushamen. Los testigos de la comunidad narran que los mapuches fueron perseguidos a balazos y que el hostigamiento persistió hasta el viernes a la madrugada con potentes luces alumbrando la comunidad desde la ruta y un batallón de gendarmes patrullando unos 800 metros a la redonda.

En las últimas horas se presentaron tres hábeas corpus (la búsqueda del cuerpo) para conocer dónde está Maldonado y qué le sucedió.

La desaparición de Maldonado se produce en el marco de una feroz persecución contra la comunidad mapuche. De esa lógica participan dos provincias, el gobierno nacional, y el Poder Judicial. El jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Noceti, estuvo en Bariloche y coordinó la represión. “Se acabó la extorsión”, declaró. Se trata del mismo abogado que defendió a represores vinculados con delitos de lesa humanidad en La Pampa y Entre Ríos.

El lonko Facundo Jones Huala continúa preso en Esquel desde fines de junio por un pedido de extradición de Chile, dispuesto luego de una cumbre entre Mauricio Macri y Michele Bachelet.

La Corte Suprema rechazó la apelación de la fiscalía federal y confirmó la nulidad del juicio de extradición que se desarrolló en Chubut en 2016. Aunque Huala permanece privado de su libertad por orden del juez de Río Negro, Ricardo Villanueva, quien ordenó su detención por la misma causa sobre la que resolvió el máximo tribunal. O sea que Jones Huala está siendo juzgado dos veces por el mismo presunto delito del que fuera sobreseído y cuya causa fue declarada nula porque la Policía torturó a un testigo y el Estado espió a la comunidad.

“El Estado argentino no puede volver a realizar un proceso sobre la extradición”, afirma Elizabeth Gómez Alcorta. “Lo que ocurre acá es que el Ministerio de Seguridad quiere imponer ‘un estado de excepción’ contra la comunidad mapuche”.

La lucha de Jones Huala es contra los latifundistas como Joe Lewis y Benetton. En el caso del magnate italiano, es dueño a través de la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A. de 844.200 hectáreas de tierra en Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz Allí crían 280.000 ovejas, que producen 1.300.000 kilos de lana por año, 16.000 vacas, 8.500 hectáreas plantadas con soja, 24.600 hectáreas de pino ponderosa, 4.600 hectáreas de murrayana y oregon, 1.100 hectáreas de forraje con riego por aspersión.

El administrador general de las tierras de Benetton es Ronald McDonald, especie de capataz, que hasta el jueves anduvo “por los campos”, mientras reprimían en Cushamen. McDonald es propietario de la siguiente frase sobre el reclamo de tierras del pueblo mapuche: “Es como si yo voy a Escocia a reclamar la tierra de mis abuelos”. La mayoría de los peones de Benetton son de ascendencia mapuche, ranquel, tehuelche y pampa. Las etnias que fueron masacradas en la llamada Campaña del Desierto antes de la entrega a los oficiales de Roca de 50 millones de hectáreas. Las mismas que pasaron de manos del antiguo imperio británico por medio de “The Argentinian Southern Land Company Ltd”, fundada en Londres en 1889 a latifundistas criollos.

En 1975, las familias argentinas Menéndez/Hume y Ochoa/ Paz Repetto adquirieron el paquete accionario de “La Compañía”, que creció con el tren británico. Hasta que acosados por la dictadura y la Guerra de Malvinas en 1982, cambiaron el nombre por el actual luego de admitir la posesión de esas tierras en un fideicomiso.

En 1991, el Grupo Benetton se quedó con la propiedad al pagar unos 50 millones de dólares. La comunidad de Jones Huala dice que ese territorio es mapuche, ya que Benetton, según ellos, habría mensurado tierras fiscales que están asentadas en su territorio ancestral.(Servicio: Nuestras Voces)

*Juan Alonso; periodista, escritor, redactor especial de Lo Nuestro, vecino de Villa Adelina

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