San Isidro: violencia en monoblock
Barrio BASI, incendio intencional
Cuando el paso sábado 1 de octubre promediando la media noche, un incendio intencional se apoderaba de las instalaciones de la administración de Barrio San Isidro, Boulogne, la violencia pareciera haber llegado a su máximo escalón. Violencia que al decir del actual administrador del barrio, Ariel Renedo, proviene de manos de punteros políticos ligados al possismo. Así lo aseguraba Renedo, quien al momento de brindar una conferencia de prensa estuvo acompañado por la diputada provincial Lucia Portos, y su par Lalo Rebora, ambos del FpV, el secretario Gral. de los trabajadores Judiciales de San Isidro, Hugo Russo, y el dirigente peronista Marcos Cianni. La mirada profesional de los bomberos dieron cuenta que el incendio fue intencional.
La compleja situación de vive en barrio no es nueva, tal vez se pueda remontarse al mismo momento en que se construyeran las viviendas durante los 70. Emplazado en las inmediaciones de Panamericana y Camino real Morón, Bajo Boulogne, son 13 manzanas donde viven poco más de 12.000 personas. Demás está decir que administrar semejante complejo no es tarea sencilla. A las naturales cuestiones que suelen enfrentar todo consorcio,BASI padeció la realidad proveniente de apetencias partidarias. Tanto que, en su momento la judicialización fue un recurso para salir del atolladero. La actual administración cuenta con aval administrativo e institucional de la provincia, sin embargo, -así lo detalla Renedo- “Juan Puello vinculado al possimo, vienen esmerilando y agrediendo a nuestra administración”.
Previo al incendio, hubo otras manifestaciones virulentas contra la actual administración. Agresiones (verbales) que vendrían de militantes políticos ligados al oficialismo municipal. Si bien en las inmediaciones hay un puesto policial, el titular de la administración confía que es un elemento decorativo: nunca hay personal, llego a tener 16 policías, ahora nada. Las quejas del administrador se compadecen con los masivos reclamos vecinales por la escalada delictiva que se observa en el barrio que “se ha visto recrudecida durante los últimos meses” tal cual detallara Cianni.
A la virulencia planteada sobre la administración, se suma una escalada delictiva denunciada por los vecinos y “un llamativo marco de persecución sobre dirigentes sociales que no comulgan con el oficialismo municipal” denunciaba la diputada. Al respecto, pusieron como elemento de persecución la represión a vecinos que se movilizaron en defensa de Bosque Alegre, a los vecinos del barrio Uspallata, a militantes peronista que fueron detenidos por realizar un festival para niños en Villa Adelina, y prohibir que una madre amamantara a su criatura en la calle. “Este es el cambio que nos ofrecen”, comentaba Russo con la ironía del caso, para agregar que “la fuerte política de ajuste que está implementando el macrismo cierra con represión policial, sin lugar para que la población pueda expresar su malestar”.
Frente a semejante marco de violencia, se buscó una reunión con el jefe comunal. Cuestión que se concreto. “Nos recibió, pero termino, prácticamente, justificando la situación, como que todo era una cuestión entre nosotros y la gente que responde a Puello, en concreto, no nos aporto ninguna solución a nuestros reclamos”, expresaba Ariel Renedo.
Desde el bloque de concejales del Frente para la Victoria, expresaron un ”total repudio contra el accionar violento y cuasi mafioso con el que se maneja la dirigencia política del possismo en todo el distrito”.
“Pero la violencia no se manifestó solo con este hecho, hace ya semanas tanto el administrador, quien forma parte de este espacio político, como su familia comenzaron a ser intimidados por desconocidos, como así también un grupo de 30 personas aproximadamente estuvo realizando reuniones contra la inseguridad que existe en dicho lugar, señalando como culpable de esto a quien administra el consorcio de allí”, reza otros de los párrafos del comunicado.
“La inseguridad no es algo que sea provocado por una persona, la inseguridad es la consecuencia de la desigualdad social y de medidas políticas y económicas que lleva a cabo quien gobierna. La provincia de Buenos Aires, en el último año ha sido víctima de poseer zonas liberadas, debido al conflicto y la tensa relación existente entre la gobernadora Maria Eugenia Vidal y la fuerza de seguridad provincial”, concluyen los concejales en su escrito.