Vienen por todo: el gobierno anunció el cierre del Inadi, hospitales también en la mira

Lo anunció el dirigente político y vocero oficial, Manuel Adorni.

Foto Telam

Mientras no pocas empresas han comenzado a despedir empleados, la capacidad industrial instalada descendió del 72% a cerca del 50%, comercios se ven compelidos al cierre, la liberación de precios aceleró la inflación y la devaluación continúa dañando particularmente a la clase media, el gobierno nacional acaba de anunciar el cierre del Inadi (Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). Cabe recordar que en los últimos años, Victoria Donda presidía el Inadi mereciendo no pocas críticas por su inercia y falta de capacidad política. 

Bajo esta concepción ideológica que profesa el gobierno, basada entre otras cuestiones en una economía anarcocapitalista y un Estado reducido a su mínima expresión, no se descarta que hospitales públicos y centros de salud de todo el país se vean en la necesidad de dejar de prestar servicios por falta de fondos.

Así lo anunció durante su habitual ronda de prensa el dirigente político, quien además oficia de vocero presidencial, Manuel Adorni. El funcionario, que logró colocar a su hermano como asesor en el Ministerio de Defensa con un salario que ronda los 2 millones de pesos, explicó que el gobierno de Javier Milei decidió "avanzar" con "el cierre definitivo" del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) como parte de la reducción de la estructura estatal decida por el presidente.

La medida mereció la inmediata reacción de sectores culturales de organismos de Derechos Humanos y legisladores. Entre estos, la senadora provincial y titular del Bloque de Unión por la Patria, Teresa García.

Al respecto, la senadora, y vecina de San Isidro, dijo a través de X lo siguiente:

De este modo, el cierre del Inadi no hace más que ratificar el espíritu del gobierno de ultraderecha que, en el afán de que las cuentas fiscales le cierren, no duda en dejar de brindar servicios y dejar gente en la calle. Así como sucede con el Instituto, lo propio se concreta en materia educativa y de salud. El recorte impuesto por el intolerante de Milei deja a las provincias sin el dinero que les corresponde para el financiamiento educativo y de salud.