Taekwondo, mucho más que un deporte

La escuela Sasil-Do realizó la tradicional muestra en el Club Sarmiento

Si el deporte vincula, solidariza, confraterniza, genera camaradería y amistad, el Taekwondo le suma o, más bien, tiene la particularidad de marcar un estilo de vida basado en el respeto y la tolerancia; y además, el cuidado de la naturaleza toda. Vaya si lo saben los y las integrantes de la reconocida escuela de Taekwondo, Sasil-Do de Vicente López, que con más de 30 años de trabajo se ha convertido en un marco referencial a nivel Zona Norte.

Por eso, cuando el pasado sábado 17 el Club Sarmiento de Olivos donde habitualmente entrenan -otros espacios son la Escuela San Ladislao de Olivos y el Colegio Bayard de Capital, respectivamente-, volvía a ser el punto de encuentro de más de 40 deportistas en un rango etario que iba de los 6 años a los 60, algunos con capacidades especiales, lo que lo convierte aún en más atractivo y sube al Taekwondo a una plataforma verdaderamente integradora, es la confirmación de lo dicho al comienzo de la nota.

Fue una jornada de exhibición y muestra de todo lo aprendido y caminado durante las prácticas semanales. Y en esto de que detrás de este deporte subyace un estilo de vida, y en particular una mirada filosófica motorizada por el director y fundador de la escuela Sasil Do, Aníbal Johnston, séptimo Dan, junto a su codirector Nicolás Di Landro, sexto Dan, la competitividad despiadada no sube a la lona.

Eso de que no hay logros y buenos resultados si no derroto al otro, si no le meto mil goles, parece no ingresar en esta escuela. Tanto que las decenas de padres presentes para la muestra en el Club Sarmiento eran la antítesis de lo que transcurre en otras prácticas deportivas donde la presión, los agravios y el triunfalismo a cualquier precio se convierten en moneda corriente. En este caso, en las tribunas sólo se veían a padres disfrutando y gozado del momento, sin griteríos ni presiones que tanto descolocan a deportistas y desautorizan al responsable deportivo.

Siempre dentro de esta línea de disfrutar el deporte y sacar del medio la falsa presión exitista y triunfalista mancillando valores de la ética deportiva y de vida, bien vale mencionar que en el Campo Municipal de Deportes N° 1 de Olivos, España y Dorrego, durante un certamen de fútbol femenino infantil para evitar las presiones y virulencia que suelen disparar los padres, éstos veían el espectáculo desde la calle evitando, de este modo, intromisiones que nada aportan. Lamentablemente, cuando la filosofía o cultura del exitismo, del triunfalismo o del individualismo ingresa al campo de deportes para socavar el marco de solidaridad e integridad, no parece desacertado que las voces de la presión y agresión queden fuera del campo de juego. Por eso, es ponderable lo que se expresa a través del Taekwondo, y en particular lo que cultivan desde la escuela Sasil-Do. Y también es ponderable que dejen a esos padres lejos de las tribunas, en este caso del fútbol femenino, del cual la intendenta Soledad Martínez es una eximia jugadora, si la pasión termina siendo devorada por ambiciones personales o frustraciones de vida.