Soledad Martínez arrima al possismo y Jorge Macri recupera a Vidal y a Diego Santilli
Al calor de una interna agresiva y complicada con La Libertad Avanza donde Karina Milei actúa y define alianzas.

Por: Tano Armaleo.- Al calor de un país que se debate entre profundizar el modelo imperante que garantiza, a través de recetas fracasadamente conocidas, un país para pocos donde la desocupación y el cierre de industrias al igual que la baja salarial y tarifazos son la constante, la ultraderecha gobernante avanza por todo. El todo incluye “destruir al PRO”, sacarlo de la contienda electoral. Pero, sobre todo, porque a partir del encono personal que tiene Karina Milei, a la postre “El Jefe” de verdad y Santiago “Billetera” Caputo -el López Rega del gobierno- con Mauricio Macri, pone al PRO en clara desventaja de negociaciones, al punto de la minimización electoral. “No necesitamos de Mauricio; le queda el sello del partido, la gente está con Milei”, suele argumentar el asesor Caputo a periodistas de Casa Rosada.
Además, la denuncia que pesa sobre Cristian Ritondo, a quien se le encontraron millones de dólares y propiedades no declaradas (ampliar nota en siguiente link: Corrupción oficial), juega contra la alquimia del partido.
“Es difícil -explican desde el PRO- construir y consolidar una alianza electoral en este marco y menos aún cuando quien se siente ganador, nada escucha” y, al igual que el “diario de Yrigoyen”, sólo atiende a operadores ensobrados y a un selecto grupo de grandes empresarios.
Es en este marco y mientras la crisis sacude, que La Libertad Avanza definió “enfrentar” a Jorge Macri en CABA. En esta suerte de cruzada anti Macri, el oficialismo suma la espada de Patricia Bullrich quien no oculta su entrega absoluta a las mieles del poder. La exmontonera de Barrio Norte y “tirabombas de jardín de infantes”, además, tiene un encono particular con Mauricio Macri.
En medio de esta puja y seguramente comprendiendo que el gobierno intenta llevar al PRO al límite para luego soltarle la mano, Jorge Macri, recurriendo a la tradición y sensatez política, apuesta a un armado lejos de toda alianza con la ultraderecha. Por lo pronto, “no le teme a los carpetazos que puedan inventar o tirar desde el gobierno”, aseguran en las inmediaciones del jefe de CABA.
A modo de contrarrestar el efecto Milei y dando muestra de habilidad política, Jorge Macri recuperó a María Eugenia Vidal y a Diego Santilli. Una Vidal que, desde aquella denuncia que la vinculaba cuando era gobernadora al montaje de espionaje ilegal sobre dirigentes opositores (ampliar nota en siguiente link: Espionaje) y además recibió no pocas denuncias por la compra de su lujosa casa adquirida con dinero que no tenía en mano, transitó la política sin pena ni gloria. En tanto “el colorado” Santilli pasó de ser un exegeta de la unidad con el gobierno en tierras bonaerenses a ser asesor de campaña de Jorge Macri. Vidal será la responsable de la campaña electoral de CABA.
Jorge Macri reitera cuantas veces se le pregunta que siempre apuesta a la unidad. Los que no la quieren, como queda expuesto, son Karina Milei y Santiago Caputo. Prefieren jugar al desgaste: te amo, te odio. En el mientras tanto, la casta libertaria le va comprando legisladores al PRO, tal cual sucedió recientemente. Frente a este panorama nadie se cruza de brazos. Ambos espacios arman sobre un escenario de enfrentamiento. Un riesgo electoral que, al decir de algunos analistas, podría poner en riesgo la hegemonía macrista en CABA.
Cruzando la Gral. Paz
Cruzando la Gral. Paz, allí donde Soledad Martínez gobierna, la situación electoral no es mejor que la de su par de CABA. La ultraderecha -un sector- entiende que se le puede ganar al oficialismo municipal. Por lo tanto nada quieren saber, por ahora, de lista de unidad. En este pelotón de libertarios se ubica, por caso, la concejala Marta Tello y Luis Palomino y Juan Pablo Pliauzer. Quienes conocen y analizan la lógica libertaria recuerdan que los ensobrados del Congreso y la repartija de cargos es parte de la construcción de esta nueva dirigencia que vino a combatir a la casta.
Si bien libertarios y el PRO en alianza con la UCR, de algún modo, se nutren de un mismo electorado, los primeros entienden que yendo solos estarían en condiciones de ganar la contienda electoral. En el 2023 La Libertad Avanza mordió casi el 20% del electorado ante un 51% de Soledad Martínez (Juntos).
La degradación institucional y la obsecuencia, al punto de la sumisión, hacia el presidente que profesan no pocos votantes de derecha, lleva a imaginar que la LLA podría competir de igual a igual con el oficialismo municipal. Cierto o no el análisis, lo real es que Soledad Martínez ha comenzado a tejer alianzas con actores que hasta ayer enfrentó. En esta nueva etapa, la está intentando transitar sumando al possismo -en el orden local bajo la conducción de Marchiolo- , sin dejar de lado, por cierto, alianzas preexistes.
Con la UCR, vale recordar, el PRO selló la unidad en el 2011. Aún cuando no todos los boinas blancas se hayan mostrado o muestren conformes con cerrar filas con el PRO, lo cierto es que la falta de convicciones y coraje los deja en la mera queja. La UCR como partido cierra con el PRO. La novedad sería la llegada del possismo al palacio municipal. De ser así, la intendenta podría sumar músculos y construcción política que no es lo que precisamente sobresale dentro de su gabinete.
Desde el oficialismo municipal aseguran y reiteran que “van a trabajar mucho para cuidar y sostener la unidad más allá de las cuestiones nacionales”. Si bien articularon y acordaron no pocas políticas con la ultraderecha que se vio reflejado en el Concejo Deliberante y en algunos rincones más de la política, la unidad aun es una quimera.
Comments