Sebastián Galmarini invita a abrir los ojos ante el engaño de mensajes odiosos en redes sociales

El dirigente sanisidrense mostró preocupación por lo que el mundo advierte como el sometimiento, control y devoción que generan los algoritmos a través de las redes sociales.

La preocupación no es menor. A esta altura de los acontecimientos el dominio y control que ejercen los algoritmos sobre una población que devora horas de su vida en redes sociales, es motivo de preocupación mundial. Si en tiempos remotos los imperios sometían a los pueblos a base de espada y terror, dominación, en la actualidad esto se ha convertido en lo que no pocos filósofos y analistas, consideran como la sociedad de la Devoción. Así define el filósofo Byung-Chul Han en su libro “Piscopolítica”. En ese libro, entre otros abordaje, el investigador y docente de la Universidad de Alemania, considera que ya no es la sociedad de consumo la que va digitando el latir de la sociedad: son los algoritmos que crean una sensación de libertad y empoderamiento, cuando en realidad no es así. Habla de devoción, esa que hace que el individuo se entregue sin dobleces y mucho menos cuestionar la realidad que le imponen esas redes sociales vía algoritmos. Y es el odio que ingresa en las redes a la hora de socavar calidad institucional y ponderación del rol de la política.

Como es de imaginar, en un mundo globalizado, Argentina no escapa a esta nueva manera de controlar y digitar el humor social. Al respecto, el dirigente peronista Sebastián Galmarini, responsable del Frente Renovador de San Isidro, directivo del banco provincia, politólogo y estudioso de estos temas salió a marcar la cancha.

Dijo en su red de pajarito: La polarización algorítmica parece apropiarse de nuestras vidas a partir del odio, las miserias y la estupidez. Comprender el fenómeno es fundamental para mejorar nuestra democracia. Cuando el ombliguismo dice “acá no pasa porque somos distintos” abrí los ojos y mira a tu alrededor.

La referencia del ex senador provincial, y uno de los sostenedores de la unidad del Frente de Todos de San Isidro, que por estas horas estaría intentando unir al sector que lidera la ministra Teresa García con el de Santiago Cafiero (fueron a internas en el 2019), se basa en las recientes agresiones proferidas al ex presidente español, Zapatero, por la una derecha reaccionaria enquistada fuertemente en el partido VOX y más encubiertamente en el PP.

Al respecto, el dirigente español Pedro Sánchez, siempre en referencia al control que ejercen los algoritmos decía:

@sanchezcastejon

Representante gubernamental de España

Mi rotunda condena a la amenaza enviada contra el ex presidente Zapatero. Esas balas van dirigidas contra la convivencia, contra la democracia. Debemos detener esta espiral de odio que ataca directamente a nuestros valores. No permitamos que la rabia se instale en la sociedad.

Como se observa, el odio, la alimentación de la grieta, el quebrar todo puente de diálogo y sensatez, además de estar enquistado en la derecha y partido local -bastaría leer o seguir a Mauricio Macri, Elisa Carrió, o Patricia Bullrich- también atraviesa a otras poblaciones tal cual sugiere Galmarini.