Scioli, la pelota no se mancha ni se privatiza, ¿o si?
Las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), ahora sumaron para su ejército pro SAD, al ex menemista, ex kirchnerista y actual Secretario de Turismo y Deporte de Milei
El libertario Sciolli en plena labor pro privatización de clubes
Por: Fernando Gañete Blasco.- Los clubes en general, pero los de fútbol en particular, tienen una gran lucha con el actual gobierno que conduce Javier Milei y la empleada estatal, su hermana Karina. Es que la obsesión del socio político del presidente, Mauricio Macri, no descansa y el ex mandatario golpea por todos los flancos para lograr las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Ahora sumó para su ejército pro SAD, cual mercenario, al ex kirchnerista y actual Secretario de Turismo y Deporte de Milei, Daniel Scioli.
Era el debate entre los dos candidatos a presidente que habían llegado al ballotage en las elecciones presidenciales del 2015, Mauricio Macri representando al neoliberalismo del que forma parte, y Daniel Scioli como peronista (y kirchnerista) con la bendición de Cristina Fernández de Kirchner, que en ese momento presidía el país y elegía al motonauta como su sucesor. En ese entonces quedó grabada una frase emitida por Macri -cuando Scioli le indicaba como críticas lo que haría en el gobierno el del Pro en caso de ganar (luego se concretaron esas predicciones): “En qué te has convertido Daniel”. Como si Macri supiera de la naturaleza de su contrincante.
Ya en el gobierno de Cambiemos se hablaba de habilitar a las SAD en la Argentina. El presidente de la Nación de ese momento, Mauricio Macri, se expresaba en los medios acerca de ello. Por aquel entonces el diputado Nicolás Massot tenía un boceto de proyecto de ley para presentar en la Cámara Baja. En ese entonces se decía que, como estrategia, el gobierno quería persuadir a Scioli para que lo avalara y de esa manera garantizar la aprobación al sumar algunas voluntades peronistas y romper con la grieta. Vaya a saber cuál fue la razón por la que ello no sucedió, pero no quedó ahí, sino que orgulloso subía a sus redes un proyecto de ley que decía presidir que se presentó en octubre del 2018 y cuyo texto rezaba: "Las Asociaciones Civiles Deportivas deberán adoptar la forma de Asociaciones Civiles sin fines de Lucro, de conformidad a lo establecido en el Artículo 168 del Código Civil y Comercial de la Nación; no pudiendo constituirse bajo la forma de Sociedades Anónimas Deportivas ni ninguna otra de las formas de los tipos societarios previstos en la ley 19.550 o las que en el futuro se creasen por leyes especiales".
Al año siguiente ganaba las elecciones Alberto Fernández y en su gobierno Daniel Scioli fue como embajador a Brasil. Quiso volver a ser candidato presidencial por el Frente de Todos (que luego sería Unión por la Patria), pero no prosperó y le dio su apoyo al candidato Sergio Massa. Ganó Milei y Scioli, sin ponerse colorado aceptó el cargo de Secretario de Deporte y Turismo de un gobierno que desfinancia al deporte, para intentar hacer desaparecer cuanta institución deportiva haya y que haga un trabajo social y de contención, así como también ahogar financieramente a las entidades con fútbol para persuadirlos y atacarlos con “la salvación” de los capitales privados.
Es que el mismo Scioli, que no hace seis años rechazaba las SAD, el que hoy inicia una cruzada para avanzar con las SAD. Sube a sus redes las reuniones que suele tener cotidianamente con el equipo con el que presentarán la batalla contra las asociaciones civiles sin fines de lucro. Dicho “team” está compuesto por el Subsecretario de Deporte (y ex intendente de La Plata), Julio Garro; el diputado de JxC (y ex árbitro), Héctor Baldassi; la diputada de LLA, Juliana Santillán, y su novio, el polémico empresario Guillermo Toffoni, quien perdiera recientemente un juicio contra la AFA.
El propio presidente Javier Milei apoya la idea de las SAD. Días atrás en Expoagro habló del interés de un grupo en “invertir U$S 3.000 millones para comprar un club argentino”. Otra de las tantas mentiras del mandatario que tira cifras fantasiosas como la inflación del 17.000% anual a la que iba el país cuando tenía mensualmente la mitad que la que tiene su gobierno. El equipo más caro del mundo según la consultora Statista -si alguien quisiera comprar el 100% de las acciones- es el Real Madrid en U$S 6.070 millones, seguido del Manchester United (en U$S 6.000 M); en ese mismo estudio figura en el séptimo lugar el Chelsea con un valor similar al que habla Milei (U$S 3.100 millones) y en la décima posición la Juventus de Italia que cotiza en U$S 2.160 millones. ¿Alguien creería que, por Boca, River o San Lorenzo alguien pagaría U$S 3.000 millones? En Brasil por el 80% de clubes como Botafogo o Cruzeiro se desembolsaron U$S 90 millones.
En la actualidad la AFA cuenta con un estatuto que no permite a las SAD dentro de sus competencias y eso es lo que quieren voltear. Primero por los artículos 335 y 345 del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 del Gobierno de Javier Milei que permitía la transformación de asociaciones civiles en sociedades anónimas deportivas (S.A.D.) y la obligación a asociaciones y federaciones de permitirles competir. La justicia suspendió esos artículos del DNU mediante una medida cautelar dispuesta por el juez del Juzgado Federal de Mercedes, Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, luego de que lo solicitara la Liga de Fútbol de Salto. Días atrás, la Cámara Federal de San Martín confirmó la medida cautelar que suspende los artículos 335 y 345 del DNU. Ahora intentarán lograrlo por el Congreso.
Mientras tanto, Scioli, una vez confirmado en su nuevo cargo, contó: "apenas asumí en esta secretaría, lo primero que hice fue llamar al “Chiqui” Tapia, porque lo conozco desde hace muchos años. Le pregunté directamente por esta cuestión. Me dijo que estaba en desacuerdo y está bien, es su opinión", y agregó: “creo que las SAD serían un gran avance para el fútbol argentino”, fingiendo amnesia de lo que decía seis años atrás.
Scioli se incorporó a la política en 1997 de la mano de Carlos Menem -como diputado- respondiendo a las políticas neoliberales ya instaladas por el riojano, luego aceptó el cargo de secretario de Turismo y Deporte de la Nación que le ofreció Adolfo Rodríguez Sáa en diciembre de 2001, confirmado en aquel cargo por el presidente provisional Eduardo Duhalde en enero de 2002. Fue vicepresidente de Néstor Kirchner y gobernador de la Provincia de Buenos Aires por ocho años en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y embajador en Brasil en la presidencia de Alberto Fernández. Ustedes eran muy chicos, pero hace mucho un candidato a presidente decía que acabaría con estas personas que definía como Casta.
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