Pichetto puso base en Vicente López y azuza al macrismo
El dirigente Marcelo Murchio, ante las especulaciones de que dentro del oficialismo municipal pretendaría ir por el espacio, sale al cruce e invita a sumarse
Foto: Miguel Pichetto flaqueado por Murchio y Carina Ivascop
Si la crisis interna en Juntos por el Cambio es una realidad que ya nadie puede ocultar, una muestra clara de ésta la volvieron a dar Mauricio Macri y Horacio Larreta intentando mostrarse, en modo “paz y armonía”, en el Centro Asturiano de Vicente López donde concurrió la plana mayor del PRO. Fue, simplemente, una foto. El fotograma complejo de JxC es el que muchos se empecinan en ocultar.
Así como en el PRO reina el desamor y la desarmonía, no menos cierto es lo que sucede en la UCR donde el estado de ebullición es significativo. Por el lado de la Coalición Cívica, al tener una “conducción mesiánica” en manos de Elisa Carrió, no hay crisis: la gente abandona el barco por propios influjo de la psicópata. Más ordenado se presente el espacio del todo terreno Miguel Ángel Pichetto -vecino de Olivos-, con su partido Lealtad Republicana, que al ser un apéndice de Mauricio Macri no genera, por ahora, revuelos internos más allá de algunas expresiones mediáticas.
Sin embargo, donde parecería reinar cierto malestar con la tropa del ex senador, en es Vicente López. En este distrito, no cayó y no cae bien, que el vecino de Munro Marcelo Murchio, punta de lanza en la Primera Sección, insista con la idea de que Vicente López es uno de los "escenarios prioritarios" para Miguel Pichetto a la hora de consolidar el partido. Murchio, quien en principio sería el candidato para enfrentar a la lista que impulsa Jorge Macri, asegura que “los vecinos estamos saturados que nos atropellen, que no nos escuchen, tenemos un intendente que lo único que le preocupa son los negocios, más torres y cero ética política”.
Frente a estos primeros escarceos, en la intimidad del poder macrista local, madura la idea de sacar a la cancha a un par de alfiles a fin de desplazar a Murchio. La intención no sería otra que quedarse con el espacio de Lealtad Republicana. Sin embargo, Pichetto, como como hombre fiel que responde a Mauricio, está dispuesto a seguir alentando por Marcelo Murchio. Salvo que los macristas duros dispongan lo contrario, el intendente de Vicente López no es parte del círculo íntimo del macrismo, tampoco del larretismo. Sabido es que el intendente no tuvo buen anclaje en la denominada mesa chica del poder PRO: Marcos Peña, Bullrich entre otros. Pero el calabrés -Jorge Macri- es “famiglia”, y esto en la península pesa y mucho. No obstante y por las dudas, y con habilidad política -¿será el dique de contención?-, armó el grupo Dorrego donde convergen la mayoría de los intendentes del PRO: disputan poder provincial poniendo límites a las ambiciones del macrismo duro y al avance de Vidal y Larreta.
Bajo este marco, Pichetto, fino pez que sabe moverse en agua contaminadas y siempre a flote, continúa apoyando a su gente sin hacer muchas olas. Aun cuando desde LR Murchio diga, no sin picardía, que no le “preocupa que el titular del HCD, Carlos Sandá, quiera sumarse a nuestro espacio, si está dispuesto a enfrentar y terminar 12 años de Jorge Macri lo esperamos con los brazos abierto, eso sí, que no venga con excepciones bajo el brazo”.
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