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No será el mayo francés pero si se animan puede ser el comienzo del fin

Tomas de Universidades a horas del debate parlamentario en torno al veto presidencial. La lucha de los estudiantes remite, según varios analistas, a La Noche de los Bastanos Largos. ¿"El sueño de lo imposible" en marcha?.

 

Por. Tano Armaleo.- La toma por parte de estudiantes en facultades como Filosofía y Letras, Psicología y Veterinaria, a horas de que la Cámara de Diputados trate el veto presidencial referido al financiamiento universitario, retrotrajo a viejas luchas y épicas sociales que permitieron abrir horizontes esperanzadores para la población.

 

La pacífica y ordenada toma culminará el miércoles cuando participen de la movilización que se hará al Congreso para respaldar el rechazo al veto impuesto por un intolerante y agresivo presidente que se destaca por ser el que más Decretos aplicó en tan poco tiempo a lo largo de la historia. El otro récord, lamentable ciertamente, es que Milei llevó la pobreza a un 53%, luego de haberla recibido en un 41%.

 

En medio de este conflicto buscado, por lo visto, por el gobierno nacional que insiste en recrear la vieja teoría política amigo-enemigo, muy utilizada, vale recordar, durante el nazismo con todo lo que esto implicó, la población ha comenzado a mostrar el cansancio y malestar por la ideología que utiliza el gobierno y sus socios políticos que no hacen más que dañar el trabajo, la producción y la vida de la población.


La anunciada “destrucción del Estado”, que lleva adelante el gobierno, incluye socavar y eliminar valores esenciales culturales, sociales, sanitarios, democráticos y educativos con la gente dentro. Lo que sucede con las universidades no es muy distinto al cierre de hospitales, la eliminación de obras públicas o bien el daño a jubilados y discapacitados.

 

Así como el Mayo Francés terminó recibiendo el apoyo de trabajadores, de la población en general, indicando la saturación de estudiantes sobre falsas y acartonadas estructuras aburguesadas, Argentina también tuvo su réplica en 1966 a través de la Noche de los Bastones Largos, plena dictadura militar. Sin embargo, la más contundente movilización de un pueblo que dijo basta y se puso a caminar fue la del 17 de octubre de 1945.

 

Si bien los estudiantes aglutinados en la Federación Universitaria Argentina (FUA) distan de estar cerca de aquel Mayo Francés o de la noche de los Bastones, mucho menos de un 17 de Octubre, sí tienen en sus manos, así lo definen no pocos sociólogos y analistas políticos, el desafío de recrear una empatía entre el estudiantado que los regrese al compromiso con la realidad en su totalidad. Seguramente, el paso previo será eliminar miradas y preconceptos gorilas con los que cargan muchas y muchos que ven en el peronismo la mancha venenosa.

 

Sin embargo, más allá de esta apreciación y con un peronismo que viene de recuperar algunos centros de estudiantes universitarios, cierto es que la defensa de la educación pública de calidad debe continuar siendo una política de Estado que no admita otra discusión que más presupuesto, más calidad educativa, más alumnos, más docentes. Queda claro que la educación pública es, sin lugar a dudas, uno de los valores esenciales de la movilidad social ascendente. Aun si radicales desmemoriados pretenden borrar 100 años de historia.

 

"Seamos realistas, pidamos lo imposible", rezaba uno de los eslóganes del Mayo Francés. Tal vez, habrá llegado la hora de pensar que lo imposible no es que se vaya todo el gobierno de Milei. La única certeza podría ser la consolidación de un espacio nacional y popular que tienda a afianzar un nuevo contrato social-democrático basado en principios innegociables: la educación es uno de ellos. Del mismo modo que una justa distribución de la riqueza, combatir la injusticia social con el objeto de garantizar derechos donde existen necesidades sociales. Al igual que la protección de la industria y trabajo nacional, tal cual vienen planteando no pocos sectores, por caso, el Centro de Estudios Arturo Sampay de Zona Norte, como también la Agrupación Nacional "La Marcha" que preside Carlos Tomada.


Tres años restan para consolidar el modelo neoliberal -con recetas comprobadamente fracasadas- que lleva adelante el gobierno de los hermanos Milei y sus socios del PRO, la UCR y del peronismo. También quedan tres años para materializar una nueva corriente de pensamiento nacional y popular frente a quienes vinieron a "destruir el Estado" al que consideran una "asociación ilícita", mientras festejan y alientan la evasión fiscal. ¡País de locos se ha convertido la Argentina!.


En medio de este contexto y a modo de ratificar la impronta de gobierno, intolerante, autoritario y agresivo, el presidente replicó un mesaje amenazante que dice:"Están avisados zurdos de mierda, después no lloren represión".

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