Los dañados: clase media, trabajadores, comercios y PyMes
Las medidas del gobierno de Milei, anunciadas por el Ministro Luis Caputo, se resumen en devaluación, tarifazos en transporte, servicios públicos, prepagas, celulares, colegios y suspensión de la obra pública y despidos masivos.
Por: Fernando Gañete Blasco.- Al final, habló el ministro de Economía. Dos días después que asumiera el nuevo gobierno nacional, tras una demostración de mucha improvisación, hizo una exposición grabada para emitir en los medios. Como si fuera una película de terror, el suspenso estuvo puesto durante las dos horas que pasaron desde el horario anunciado hasta que llegó Luis Caputo con la escena que metió miedo a gran parte de la sociedad al anunciar los diez puntos.
El comienzo del discurso fue una explicación para principiantes de la teoría económica ortodoxa, que ya fracasó en la dictadura cívico-militar, en los 90 de Menem, luego De la Rúa y no hace mucho con Macri. Pero lo más paradójico fue cuando habló de la herencia recibida, siendo el que le pagó a los fondos buitres más de lo que correspondía, endeudó al país como ministro de Finanzas en U$S 95 mil millones y hasta colocó un bono de deuda nacional a 100 años.
Como buen privado en el Estado, Caputo estuvo en ambos lados del mostrador en el gobierno de Macri. A través de una investigación llevada a cabo por el fallecido Fiscal Federal Federico Delgado, con la colaboración de auditores del Banco Central, se pudo establecer que Luis Caputo realizó operaciones con sus tenencias de Lebac. Las vendió para realizar otras operaciones con sus empresas off-shore como la compra de 5 millones de dólares del bono a cien años. Caputo está imputado por el supuesto delito de omisión maliciosa en las declaraciones juradas de bienes de funcionario público.
Sin embargo, ayer habló de la deuda heredada del gobierno de Alberto Fernández. Hoy está a cargo de la cartera de Economía, uno de sus socios de la consultora está a cargo del Banco Central y otro como jefe de gabinete de Economía. El propio presidente, Javier Milei, lo había considerado un estafador y que le había hecho mucho daño al país. Hoy lo puso a cargo del ministerio de Economía y le cedió el Banco Central.
Las medidas que anunció Luis Caputo fueron las siguientes:
1) No se renuevan contratos laborales en el Estado con menos de un año de vigencia. Genera desocupación y no influye en un número de ahorro de dinero del Estado. Sólo una cortina de humo de marketing para un sector de votantes que odian a los trabajadores estatales. ¿No les renovarán los contratos a médicos/as, enfermeras/os, policías, maestro/as?
2) Suspensión de la pauta del gobierno nacional por un año. Responde al pedido de medios hegemónicos para desfinanciar a medios pequeños y autogestionados que son -en general- las voces de los sectores populares y que no responden al poder económico. El ahorro es inferior al 0,05% del presupuesto y pasa por encima de una ley nacional.
3) Reducción de la cantidad de ministerios y secretarías. Habla de un ahorro engañoso porque relaciona de forma directa la cantidad de ministerios que se reducen con la cantidad de dinero y eso es falso. Hasta la hermana de Milei y el vocero cobrarán como ministros. También busca un efecto de marketing, como si ajustara “la casta”, cuando en realidad tampoco ahorra algo significativo.
4) Reducción de los Aportes del Tesoro Nacional a las provincias. Esto resentirá a los argentinos que viven fuera de CABA. Ahorra poco, pero será un instrumento del gobierno nacional para negociar con los gobernadores el apoyo que necesita en el Congreso. ¡La casta política al palo!
5) Eliminación de las licitaciones de obra pública y suspensión de la ejecución de las licitadas que aún no arrancaron. No sólo generará gran desempleo sino que se destruirá las rutas, caminos, etc. y nadie los reparará (quizá sea la idea para privatizar todos los caminos por mantenimiento a cambio de cobrar peajes). Que no se deteriore un puente, porque puede morir gente en nombre del ajuste.
6) Reducción de subsidios a la energía y al transporte. Aquí el ajuste caerá en la clase media y baja como una bomba neutrónica. Además de deteriorar los presupuestos familiares, influirá en una mayor inflación al impactar fuerte en los costos de producción, logística, etc.
7) Congelamiento de los Potenciar Trabajo en valores 2023. De más está decir que recae fuerte en los sectores más bajos ya que la inflación licuará todos los ingresos de los trabajadores. Se estima que 1.300.000 personas ganarán $73.000.
8) Dólar oficial a $800. Aumento del Impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de exportaciones no agropecuarias. Es luz verde para el aumento de todos aquellos formadores de precios y empresas dominantes, más aun con los precios liberados. Al poner retenciones a las exportaciones no agropecuarias, repercute fuerte en el sector industrial, por sobre todo en pequeñas y medianas empresas. También aumenta el impuesto para aquellos que utilizan dólar turista para viajar o comprar en el exterior (a $ 1.340), impacta en la clase media.
9) Reemplazo de las SIRA por un sistema de importación sin autorización previa. Esta fue una de las principales puertas de entrada de la fuga de capitales ya que grandes empresas argentinas les “importan” a compañías de ellas mismas radicadas en el exterior para fugar dólares. No beneficia en nada a ahorrar dinero al país.
10) Duplicar la AUH y aumentar 50% la Tarjeta Alimentar. La primera la percibe un bajo porcentaje de necesitados. De todas formas, ese dinero ya se licuó por el fuerte aumento de alimentos.
A 72 horas de asumir el presidente Javier Milei, lo primero que confirmó es que no tiene demasiados problemas en mentir. Algo que caracteriza a los políticos neoliberales, desde Menem con el famoso “si hubiera dicho lo que iba a hacer, nadie me votaba”; Macri con la revolución de la alegría y “en cinco minutos bajo la inflación” o “en el segundo semestre todo estará bien”.
Ahora Milei puso al “estafador” -según sus palabras- Caputo como ministro de economía o a “la terrorista que ponía bombas en jardines de infantes” como ministra de Defensa. Pasando por la dolarización, cerrar el Banco Central, el ajuste lo pagarán los políticos o estamos preparados para asumir ya (dicho antes de las elecciones generales). Evidentemente agrede y miente para luego negociar. Hasta ahora este gobierno se parece a esos delincuentes que ingresan a robar una vivienda y gritan desaforados amenazando con matar y violar a los integrantes de la familia para amedrentarlos y cuando se van desvalijando la casa, las víctimas agradecen que no los violaron y siguen vivos.
Como estrategia ahora inventan ficciones como “íbamos a una inflación del 15.000%” o “es la peor herencia de la historia”, “si nos sale mal habrá una pobreza del 95%” -todo incomprobable- para decir que no había otra alternativa. Lo que habla muy mal de quien tiene la responsabilidad de gobernar que pone falsas opciones en lugar de generar ideas para brindarle calidad de vida a la mayoría de la población.
Son especialistas en generar incertidumbre y cuentan con un gran blindaje mediático. Habrá que ver hasta dónde, quienes votaron por odio al otro prefieren sacrificarse y hasta cuándo los que creyeron en un outsider sostendrán que hay que esperar o reconocerán que no era lo que querían y se sumarán al reclamo de los que esperaban, una vez más, lo que un gobierno neoliberal propone para la ciudadanía argentina. Achicar la clase media, esa que le sigue siendo fiel, pese a los engaños neoliberales.
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