Lanús, sin abandonar el falso relato, intimó a empresa privada

Se trata de un predio, Sucre y Tomkinson, donde funcionaba una estación de servicio abandonada desde hace años. Le lavaron la cara y se instaló sistema de seguridad.

Si la brutalidad -boludez, dicho en italiano- rige y controla la subjetividad de millones de seres vía redes sociales, no menos cierto es que buena parte de la dirigencia política, especialmente aquella que abraza la causa del individualismo, también se suma a esta causa. Por lo visto, quien se inscribe en este segmento es el intendente Ramón Lanús. El jefe comunal, que responde a Patricia Bullrich mientras aguarda línea directa con Karina Milei, “El Jefe” de verdad, logró, intimación mediante, que una empresa que había dejado abandonada una estación de servicio pusiera el predio en valor.

Hasta aquí todo bien, correcto en términos administrativos y de cuidado del espacio urbano, en tanto y en cuanto un predio privado afecta la estética urbana pero, sobre todo, puede generar bolsones de inseguridad. Era lo que sucedía en el local abandonado de Sucre y Tomkinson, donde funcionaba una estación de servicio. Una estación que, producto de la crisis del gobierno de Juntos por el Cambio, en el 2017 debió cerrar sus puertas. Un gobierno, el de JxC, vale recordar, del cual Ramón Lanús fue parte activa y relevante.

Lanús, en su relato sobre lo logrado en el predio, no sólo vuelve a la pesada herencia -para muchos forzado y distante de la realidad- que recibió del possismo. El  jefe comunal, en esto de instalar discursos que nada tienen que ver con el tema en cuestión, regresa al argumento de que el peronismo quería llevar al país a ser Venezuela. "Esta estación de servicio, que desde hace años está completamente abandonada, es una de las secuelas que dejó la alianza entre el kirchnerismo y el chavismo”, manifestó sin dobleces Lanús, retrotrayendo aquel relato montado por los cambiemistas y replicado, como loro barraquero, por el ejercito de troles. Sin embargo, nada recuerda que aquel gobierno de Néstor Kirchner le construyó, entre otras obras, el túnel de Centenario y vías del Mitre.

En cuanto al predio  abandonado, la información oficial da cuenta que “la municipalidad intercedió para revalorizar el barrio con la limpieza, pintura, iluminación y seguridad de la emblemática esquina”. Además, se instaló iluminación y se contrató servicio de vigilancia durante las 24 horas.

Frente a esta correcta decisión municipal, como es intimar a privados a mantener limpieza y garantizar seguridad en predios que se vieron, por distintos motivos, en la necesidad de cerrar sus puertas, no son pocos los que se preguntan si el municipio hará lo propio con espacios como la ex OSN, hoy en manos de CENCOSUD, Tomkimson y Centenario, o  bien Las Olas Boulevard, Alvear y Libertador. En esta saga de interpelar al jefe comunal se ubica el econimista Federico Meca, presidente del Bloque de Unión por la Patria-Frente Renovador.