Internas calientes: Macri, de CABA sin escala a Lanús y sigue de viaje
El PRO enfrenta la presión de Karina Milei, “El Jefe”, quien pretende armar territorialidad fracturando el frente interno del mismo modo que lo hecho con la UCR
Ante la fuerte embestida y presión que ejerce Karina Milei, “El jefe”, sobre fuerzas amigas, por caso el PRO y la UCR, la respuesta del otro lado ha comenzado a tomar volumen. Por lo pronto, la avanzada de “El Jefe”, verdadera armadora política del intolerante y autoritario presidente quien detesta la construcción política, tiene todos los ribetes y usos y costumbres de un sector de la política que tanto dice detestar la ultraderecha: meterse en la interna de otros partidos, dividir, comprar voluntades o bien corromper convicciones.
Lo padece la Unión Cívica Radical, que cada día se asimila más a una Unión Cívica Ridícula que a aquel legendario y criterioso partido político que tanto aporte realizó en el marco democrático e institucional del país; muy a pesar del esfuerzo del presidente del partido, Martín Lousteau, que debe lidiar con verdaderos paquidermos partidarios. También lo padece el PRO que tiene a la tropa dispersa y con no pocos dirigentes como funcionarios del gobierno nacional.
En esto de dividir, La Libertad Avanza, como buenos cultores del libre mercado y conscientes de que todo tiene precio, no dudó en “comprar” a dirigentes del PRO y de la UCR para embarcarlos en la aventura libertaria. Sumó a la ex Montonera de Barrio Norte, Patricia Bullrich, como ministra de Seguridad, y al radical Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa. Dentro de este mercado de pases, Milei recuperó al diputado José Luis Espert quien acaba de anunciar que pretende jugarse por la candidatura a gobernador de Buenos Aires.
No es ningún secreto el permanente coqueteo y constantes elogios que profesa el presidente sobre la figura de Bullrich. No así sobre Mauricio Macri al cual lo recuerda respetuosamente pero sin elogios. Más dura es Karina en la intimidad quien considera a Mauricio Macri como un competidor arrogante. Peor aún: considera que muchos de los votantes de Juntos por el Cambio acompañan a Javier Milei, por lo tanto, dicen en el entorno de Karina, “no necesitamos intermediarios”. Ni al PRO y mucho menos a un errática y diezmada UCR.
Con este panorama a cuesta y, con la presidencia nacional del PRO en sus manos, teniendo en claro que Bullrich es “parte del pasado”, Mauricio Macri ha comenzado a reconstruir el partido. Posicionarlo para regresar como “primus inter pares” o ser furgón de cola de un tren libertario que, todo indica, terminará siendo un tren de terror para millones de personas.
Por lo pronto, Mauricio Macri comenzó a reconstruir tejidos políticos con intendentes provinciales. Se acaba de reunir con Ramón Lanús quien, si bien tiene mucha afinidad política con Bullrich, no deja de ser agradecido con quien lo llevó a las arenas políticas. Fue Mauricio Macri quien llevó a Lanús como presidente del AABA. Como titular del organismo, Lanús hizo todos los deberes: vendió cuanto predio del Estado estaba a su alcance. Muchos de ellos recayeron en manos de amigos del macrismo. Otros, como el golf de Villa Adelina, no lo pudo vender debido a la resistencia vecinal, de concejales del peronismo y del vecinalismo; y del intendente Gustavo Posse.
Lanús recibió a su ex jefe político junto a todo su gabinete, dándole a la reunión una connotación fuerte. La intención del ex presidente, más allá de cuestiones de gestión pública, tuvo como objeto crear un corredor político regional, con CABA incluida.
Así como Jorge Macri tiene que frenar la presión de Bullrich y Karina Milei, Mauricio sabe que en la provincia necesitará de intendentes de comprobada lealtad. En esa saga ubica a Soledad Martínez (Vicente López) y a Guillermo Montenegro (Mar del Plata), entre otros. No obstante, intentará avanzar con intendentes como Diego Valenzuela (Tres de Febrero) quien se exhibe como soldado cercando a Bullrich y Karina Milei. Quienes frecuentan a Valenzuela no descartan una proyección política provincial similar a la que pretende Espert., por lo tanto, dificilmente el periodista regrese, por ahora, a las miles de Mauricio, En medio de este contexto, el diputado Diego Santilli, en el afán de lograr un conchabo en el gobierno nacional se muestra como fiel soldado de la causa de la ultraderecha .
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