Interna caliente: Lanús a pasos de abrazar a LLA y Soledad Martínez refractaria
- Editorial Tobel
- 7 may
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La falta de definiciones claras por parte del PRO repercute en la provincia y en municipios. Frente a esto, los intendentes atienden su propio juego

La caldeada y agresiva interna entre La Libertad Avanza, con una Karina Milei que ordena y digita todo, y un PRO que no termina por definir quién lo conduce, si Mauricio Macri o las ambiciones personales de dirigentes como Cristian Ritondo (denunciado por supuesto enriquecimiento y actual presidente del bloque de diputados PRO), Guillermo Montenegro (intendente de Mar del Plata) y Diego Santilli, no hace más que confundir al electorado.
La disputa por las cajas y armado de las listas está alcanzando ribetes inesperados y no deseados por la dirigencia, en particular, en sectores del PRO.
La reciente foto (martes 6) entre el ex menemista Sebastián Pareja, mano derecha de Karina Milei y armador político en la provincia de Buenos Aires, junto a Cristian Ritondo, envía varios mensajes hacia dentro de las filas de la ultraderecha (LLA) y en las del PRO.
Paralelamente, las denuncias sobre corrupción en el PAMI donde funcionarios aseguran que tienen que poner el 10% de sus ingresos para financiar La Libertad Avanza y, tal vez, enriquecer algunos bolsillos de viejas y actuales castas, tiene a Pareja como principal actor. Por otro lado, también lo cuestionan por comprar a los dirigentes del PRO de a uno. “Hoy es un sello que no vale nada”, desliza Pareja convencido de que el electorado del PRO acompañará ciegamente a las listas que arme de Javier Milei.
En medio de este aquelarre apareció una vieja figura todo terreno que ratificó esto de comprar dirigentes de a uno. La ex montonera de Barrio Norte Patricia Bullrich se afilió a La Libertad Avanza y promete ser candidata a senadora por CABA. Un distrito que la ultraderecha pretende arrebatarle al macrismo con el simple objeto de hacerse de las cajas. Como es de imaginar, con semejantes contradicciones el tablero provincial tambalea.
Por lo pronto, Ramón Lanús, que de algún modo surgió a la luz pública de la mano de Larreta al momento de llevarlo como funcionario hasta terminar siendo el presidente del AABE -como tal intentó vender tierras como el golf de Villa Adelina y tantas otras más- durante la presidencia de Mauricio Macri, estaría a pasos de sellar un acuerdo electoral con LLA en San Isidro. A Lanús que jugó, vale recordar, todas sus fichas en la interna a favor de Bullrich y así logró hacerse de la intendencia, desde LLA lo consideran como tropa propia. Esto desde las máximas esferas. La presión sobre la dirigencia Libertaria, todo indica, se hará sentir en San Isidro al punto de que Lanús termine sellando un acuerdo con este sector.
Más refractaria a este tipo de acuerdo se muestra Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO a nivel nacional. Si bien es cultora de un muy bajo perfil, quienes la conocen en la intimidad del poder aseguran que nada quiere saber con los libertarios. Sea por cuestiones de pensamiento político, posturas ideológicas o por la manera de concebir al Estado, “a Soledad Martínez, en Vicente López, no le interesa cerrar con LLA”, explican en la cercanía de la jefa comunal.
Cierto es que la ultraderecha, en Vicente López supo tener gente que respondía a Sebastián Pareja, cosa que en estos momentos no sucede. En esta grilla si ubicaba el concejal Luis Palomino. Hoy, la cara más visible que se presenta como opositora -siempre desde LLA y con algún grado de poder político- a la intendenta es la concejala Marta Tello a quien algunos impulsan a la intendencia. tanto Tello como Palomino presidente del Bloque de la LLA, aseguran que en ellos radica el ánimo de presentar listas para enfrentar al oficialismo municipal.
Pero como es sabido, en LLA no existe la democracia interna. Los cargos son definidos desde arriba, cuando no, se venden, como se ha denunciado a lo largo y ancho de todo el país.
Por lo tanto, no queda en claro quién será el que ordene un distrito donde la derecha y ultraderecha comen del mismo plato y gozan de buena salud en términos electorales.
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