HCD de Tigre: el odio puede más que la sensatez, la seriedad legislativa y las ganas de trabajar para la gente

Al igual que la alianza que mantiene a nivel nacional, concejales radicales y ultraderechistas (La Libertad Avanza) presentaron un proyecto para cambiarle el nombre al túnel Presidente Néstor Kirchner.

Por: Tano Armaleo.- No hay peor persona que el converso. El converso que se somete al “dios Dinero”, el converso que se entrega por miedo; y el converso ignorante. Y el peor de todos, el converso por odio. Cuando estos fenómenos humanos se filtran en la política, ésta termina desbarrancada. Perdiendo el rumbo por el cual la población los elige, los vota y confía a la hora de buscar un mejor horizonte, una mejor calidad de vida; más institucionalidad, más respeto y tolerancia. Y, sobre todo, seriedad. Que trabajen, en caso de ser legisladores o concejales, para velar y mejorarle la vida a la gente. En Tigre, estas últimas cuestiones parecen no sobresalir en lo que respecta al bloque de la UCR y de la Libertad Avanza.

Extrañamente, y por esas cosas inexplicable desde el sentido común, quienes son maltratados, insultados, mancillados, tildados de coimeros y ensobrados, los radicales, tal cual gusta decir el presidente Milei en referencia a los “boinas blancas”, además de despreciar al ex presidente Alfonsín, en Tigre estas calificacions no pensa. El bloque de la UCR (Juntos por el Cambio) y de La Libertad Avanza coincidieron en un mismo proyecto que nada aporta a la comunidad. Salvo dividir y fomentar una rivalidad estéril, estimular el odio innecesario desde el poder político, no se comprende el proyecto en cuestión. Menos aún en un país en que el presidente Milei se encarga de agredir e insultar a todo aquel que no comulga con su fundamentalismo.

Si el dirigente político debe ir por el camino del diálogo, de la tolerancia, del respeto en la diversidad, el proyecto de cambiar el nombre al túnel Néstor Kirchner, emplazado debajo las vías del ferrocarril Mirte y Colón, límite entre Tigre y San Fernando, precisamente no parece encaminarse a dicho escenario.

 “No podemos convertir las obras en un homenaje a la corrupción”, aseguró el concejal de la UCR (Unión Cívica Radical), Lisandro Lanzón, autor de la iniciativa junto con el concejal Diego Avancini de LLA (La Libertad Avanza).

Evidentemente, estos dos ediles desconocen o quieren desconocer que en sus narices tiene una calle que lleva el nombre de un dictador que supo ser intendente durante la dictadura cívico-militar del 76. Aquella que con total dignidad y convicción el presidente Raúl Alfonsín los sentó en el banquillo de los acusados. Un juicio memorable, ejemplificador, que fue ponderado en todo el mundo.

El proyecto que ya fue presentado y se aprobó en comisiones se debatirá en el recinto en la próxima sesión. El mismo ordena nombrar al túnel de la Estación Carupá, que une los municipios de Tigre y San Fernando, como “Victimas de Once” y deroga la ordenanza de 2011 que lo nominaba “Néstor Kirchner”.

“Nos parece un acto de justicia, ya que fueron probados los actos de corrupción cometidos por funcionarios de la administración de Néstor Kirchner, varios de ellos fueron condenados y encarcelados y las `Victimas de Once´ merecen un espacio que recuerde la tragedia y repudie los efectos que produce la corrupción en la administración pública”, indicó Lisandro Lanzón. en declaraciones a Zona Norte diario.

Al respecto, al momento de que Lo Nuestro consultara con gente de la zona por el cambio de nombre, la gran mayoría se mostró distante de estas cuestiones que, por lo visto, solo interesa a un sector de la política. "Si vos me pregunta, te digo me importa un carajo el nombre, lo que me preocupa y desespera es que me llegó la factura de luz de 900 lucas, las ventas se caen y el dueño del local me quiere aumentar el alquiler", dice Carlos al frente de un comercio ubicado en las inmediaciones del túnel, para agregar, "vos pensa que a la gente le importa lo que estos tipos hagan con el nombre, què parre no entienden, la cosa está fulera de verdad que caminen la calle"

La Tragedia del Once fue un terrible accidente ferroviario ocurrido en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 22 de febrero de 2012, en el que murieron 51 personas, de las cuales una se encontraba embarazada y 789 resultaron heridas. El choque se produjo a las 8:33, cuando el tren N° 3772 de la línea Sarmiento, identificado como “Chapa 16”, no detuvo su marcha y colisionó con los paragolpes de contención cuando estaba arribando a la plataforma número 2 de la estación terminal de Once.

La justicia comprobó que el error fue del maquinista quien se quedó dormido. Sin embargo, al igual que el suicidio de Nisman, sectores de la política en esto de no ser coherente y apartarse de la verdad, optan por el camino de la simplificación.

El mismo camino que utilizaron para acallar cuando el Concejo Deliberante en 2020/21, por entonces presidido por el macrista Segundo Cernadas, contrató a una empresa para montar el sistema de transmisión por internet para visualizar las sesiones remotas. Todo indica, así confiaron desde el HCD al momento en que Lo Nuestro intentó indagar (nadie quiso dar la cara oficialmente), que se pagó el doble de lo que se venía abonando.

Volviendo al proyecto en cuestión, el mismo podría encontrar la luz ya que entre Juntos (PRO y UCR) y La Libertad Avanza suman 13 concejales, contra 11 de Unión por la Patria (massismo y zamorismo). Por lo tanto, en manos del peronista Julio Zamora quedará vetar o no dicho proyecto.

En Vicente López, vale recordar que en tiempos de Jorge Macri, desde una bancada vecinalista de ultraderecha se presentó un proyecto similar. El mismo estaba referido al aliviador Néstor Kirchner emplazado en Avda. Libertador y Zufriategui. El proyecto quedó trunco debido a que el bloque de Juntos por el Cambio entendió, al igual que el intendente, que la historia no se hace borrando nombres. Menos todavía cuando este tipo de cambios sólo responden a especulaciones de dirigentes a los que no se les suele caer ideas y proyectos que mejoren la realidad.