Distensión en el PJ: Fernando Moreira y Máximo Kirchner compartieron acto, ¿el turno de CKF, Massa y Kicillof?
Fue durante una visita a una cooperativa local que dirige el Movimiento Evita. El massismo también acompañó a Kirchner.

Por: Tano Armaleo.- El reciente desembarco del presidente del PJ de Buenos Aires, Máximo Kirchner, en San Martín para tomar contacto con la cooperativa Disco de Oro que regentea el Movimiento Evita -cercano a Cristina-, donde la presencia del intendente Fernando Moreira (dialoguista por naturaleza) fue toda una señal, puso en claro que el peronismo comienza a olfatear la necesidad de cerrar filas. Cerrar filas, buscar la unidad en el convencimiento de no querer pasar nuevamente al ostracismo electoral en tiempos en que "la patria está seriamente en peligro" como argumentan desde las cercanías del itendente. Pero, sobre todo, sabiéndose que, hoy por hoy, el PJ es un espacio (movimiento) que no termina de saber a quién representa y qué ofrece frente al plan de “destrucción planificada” llevado adelante por el intolerante, autoritario y agresivo presidente Milei. Tal vez, en la necesidad de dar cabida a un "nuevo contrato social democrático" que incorpore a nuevos sectores y actores sociales y políticos como viene sugiriendo, por caso, Cristina Fernández, Axel Kicillof,el Frente Grande, FORJA y el Centro de Estudios Arturo Sampay de Zona Norte, entre otros, lo sucedido en San Martin sea el incipiente comienzo de una nueva etapa dentro del principal espacio opositor.
Por lo pronto, Máximo Kirchner, sobre quien recaen no pocas críticas sobre su conducción partidaria debido a la “falta de generosidad y amplitud” demostrada hasta la fecha, llegó al distrito de San Martín invitado por el exdiputado Leo Grosso y conductor de la Evita local. Kirchner aterrizó en medio de una interna que tiene a una Cristina Fernández esmerilando el poder del gobernador. El punto de mayor estridencia fue el no apoyo explícito de Axel Kicillof al “operativo clamor” que impuso a la expresidenta como titular del PJ nacional sin haber pasado por el tamiz de una interna o el “consenso generalizado”, le facturan a CFK.
Sin embargo, el aterrizaje de Máximo Kirchner a San Martín, de la mano de Grosso, conocido entre otras realidades por disputarle poder territorial al intendente peronista Moreira, y al propio Katopodis, fue leído, por algunos analistas, como una suerte de bisagra a la hora distender la interna de egos y personalismos institucionales que se dan a nivel provincial y nacional.
El encuentro cobró fuerza ya que Moreira, hombre que tiene terminal política en Gabriel Katopodis y siempre dispuesto al diálogo y a la búsqeda de consenso, dio el presente y procuró fotografiarse junto a Kirchner y Grosso. Todo indica que el intendente no se cortó solo. Mucho menos se dejó fotografiar como si esto fuera un acto institucional. No, el mensaje fue: la unidad se construye militándola y comprendiendo el contexto nacional.
Otra señal que muestra distensión fue la presencia del concejal e hijo del presidente del bloque del Frente Renovador bonaerense, Rubén Eslaiman. El massismo no pasó allí por casualidad. También apuesta a la unidad a partir de fortalecer Unión por la Patria.
En medio de esta alquimia, el presidente del PJ provincial anunció por redes sociales un encuentro de unidad en Moreno. Prometió la presencia de Cristina. Por su parte, Sergio Massa, que está en el exterior, confirmó a través de su gente, estar presente en tanto y en cuanto pueda “reprogramar vuelos”, explicaron desde la intimidad del conductor del Frente Renovador.
La incógnita será saber si Kicillof, que tiene programado un acto en San Martín junto a Moreira -al igual que Massa-, podrá reprogramar su llegada a Moreno para el mismo día y, prácticamente, en el mismo horario: lunes 9 a las 16.30.
Hace instantes, el gobernador confirmó si asistencia en Moreno, otra señal de unidad.
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