Derechos Humanos: el fútbol recupera la memoria y busca justicia
- Editorial Tobel
- 7 mar
- 5 Min. de lectura
El Club Atlético Tigre busca a sus socios e hinchas que hayan sido víctimas de la última dictadura cívico-militar. Boca, River, Racing y varios clubes más lo vienen transitando desde hace años. Boca el año pasado les restituyó el carné a los socios o los familiares de quienes fueron víctimas de la dictadura con el simbólico número de socio 30.000.

Foto archivo
Por: Fernando Gañete Blasco.- El Club Atlético Tigre busca a sus socios e hinchas que hayan sido víctimas de la última dictadura cívico-militar. Esta movida ya la llevaron adelante Boca, River, Racing y varios clubes más. Los socios de las instituciones se comprometen con los derechos humanos de manera integral, no sólo con la memoria, las cuestiones de género y hasta se vio acompañando a los jubilados en sus reclamos habituales de los miércoles en el Congreso.
Este marzo, para quienes creen en un país en paz y que para ello los derechos humanos son un valor imprescindible, es muy importante. Es que, a 49 años de la última dictadura cívico-militar, la tríada Memoria, Verdad y Justicia sufre el ataque más feroz de los últimos 42 años en nuestro país. Por eso es vital que sectores populares, como el fútbol, tomen su compromiso para mantener el conocimiento de la historia para que no se repitan los hechos más aberrantes que sufriera la sociedad argentina y que parecieran asomar amenazante con el gobierno de los hermanos Milei.
Algunos clubes de fútbol han realizado distintos reconocimientos a los socios y jugadores víctimas de dicha dictadura cívico-militar. Hoy el Club Atlético Tigre está realizando una investigación en la búsqueda de sus hinchas que hayan sido detenidos-desaparecidos.
Desde la Subcomisión de Cultura del club de Victoria se está llevando adelante una iniciativa para reconstruir esa historia de sus socios e hinchas del club que hayan sido víctimas de la última dictadura cívico-militar en Argentina. A la convocatoria a colaborar con la búsqueda se sumaron otras instituciones como el Club 8 de octubre que lo hace extensivo a todos los vecinos de la zona norte que sepan o tengan datos para sumar a la reivindicación.
Quienes sepan de familiares, amigos o conocidos de personas detenidas-desaparecidas que hayan sido hinchas o socios de Tigre podrán contribuir a este proyecto de memoria contactándose a cultura@catigre.com.ar.
Memoria, Verdad y Justicia en el fútbol
Diversos clubes comenzaron a realizar trabajos para reconocer a aquellos apasionados del fútbol y la política. Quizá uno de los pioneros haya sido Defensores de Belgrano que homenajeó a uno de sus hinchas que sufriera la dictadura, el actor Marcos Zucker, a quien se lo homenajeó hasta con la pintura de su figura en un mural.
Boca, el año pasado, les restituyó el carné a los socios o los familiares de quienes fueron víctimas de la dictadura con el simbólico número de socio 30.000. River, que habitualmente colabora con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el año pasado, la Comisión de Derechos Humanos del club de Núñez homenajeó a los socios detenidos desaparecidos durante la última dictadura.
Ambas instituciones, anteriormente, habían echado como socios a militares condenados por la justicia. Algunos de ellos se habían hecho mencionar como “socios honorarios” durante la misma dictadura. En Boca, Massera, Lanusse, Omar Actis y uno más ignoto, Alcides López Aufranc (acompañó a Lanusse en la jefatura mayor del ejército. Director de Acindar 1976 1992. Participó de las fuerzas represivas en el Cordobazo). En River, Videla, Massera y Agosti fueron dados de baja en 1997. Cacciatore, Merlo -gobernador de facto de Tucumán- y Lacoste zafaron de las depuraciones de River, murieron antes. Esta medida fue impulsada por el maestro y exlegislador Alfredo Bravo, también socio de la institución de Núñez.
Banfield fue uno de los primeros que realizó una investigación de los socios e hinchas víctimas, lo que contagió a otros clubes. Quizá el que fue más allá fue Racing que, a iniciativa del periodista y sociólogo (e hincha de la Academia), Julián Scher, plasmó todo en los libros “Los desaparecidos de Racing” sobre la historia de los socios detenidos y desaparecidos por la dictadura y “Socios Eternos”, como una continuidad del anterior, tras un acto en Avellaneda.
En diálogo con Lo Nuestro, Scher cuenta su experiencia en la investigación de su primera obra editada en 2017, “Los desaparecidos de Racing” y “Socios Eternos” del año 2021. “Es una manera de seguir manteniendo la memoria para conocer la verdad y que se haga justicia. Que desde otra observación se visibilice el plan sistemático de exterminio que se llevó a cabo desde los clubes de fútbol. Y estos tienen, como asociaciones civiles sin fines de lucro, reconocer que con las atrocidades perpetradas a sus socios dañaron al club”, cuenta Scher.
Dentro de las experiencias que más lo marcaron cuenta las historia de Alberto Krug quien, con 24 años, militaba en Montoneros y era fanático de Racing de Avellaneda. El viernes 2 de diciembre de 1976 fue secuestrado por la dictadura y desapareció. “Su hermano, Carlos, me contó que durante varios años su mamá le siguió pagando la cuota social de Racing a Alberto. Habla de la identidad. No en vano las Madres y Abuelas mencionan la identidad. No es natural que les “desaparezca” un socio. Por eso los clubes también se tienen que comprometer”, dice el periodista, sociólogo y racinguista Julián Scher.
Otro periodista, referente de los Derechos Humanos, es Gustavo Veiga, quien escribió los libros: “Donde manda la patota; barrabravas, poder y política” (1998), “Fútbol limpio, negocios turbios” (2002) y “Deporte, Desaparecidos y Dictadura” (2006). Veiga también está trabajando arduamente en reconstruir la historia de los jugadores detenidos-desaparecidos por la dictadura. Forma parte de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino que trabaja en investigar a aquellos jugadores que sufrieran el terrorismo de Estado.
“Hay una nueva agenda que han tomado en sus manos socios, socias e hinchas de la mayoría de los clubes de la Argentina y lo demuestra que Tigre está entre ellos, conocí algunos integrantes con los que nos reunimos contra las SAD. Esta agenda contempla temas de los que no había registro desde hace 15 años más o menos, al menos con la visibilidad que tienen hoy. Me refiero a los derechos humanos en un sentido amplio, de las defensas de las minorías sexuales, de los feminismos, de las cuestiones con peso específico desde el punto de vista político y ni que hablar de la defensa de los clubes como sociedades civiles sin fines de lucro y ahí entonces aparecen emergentes, y no es casualidad, la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino, la Coordinadora de Hinchas, la Coordinadora de Fútbol Feminista que conduce Mónica Santino que trabaja en la Villa 31 y otros colectivos que se van reuniendo, además de la institucionalidad que conlleva que muchos clubes ya tengan las comisiones o subcomisiones de derechos humanos y esto sigue creciendo y se sostiene en el tiempo. Tal vez los medios no le dan visibilidad, a veces apenas el 24 de marzo que condenamos las consecuencias del terrorismo de Estado y la memoria de nuestros desaparecidos”, reflexiona Gustavo Veiga.
Como también la historia pasó cerca, próximamente en Vélez pondrán una baldosa en memoria del primo de Gustavo Veiga, Horacio Mérega, desaparecido por la dictadura.
Pareciera que, de a poco, aquella “desmemoria” y falta de compromiso social que quisieron inculcar desde algunos medios y lugares de poder se estuviera revirtiendo. En una manifestación tan popular como el fútbol, sus simpatizantes actúan en silencio, no sólo comprometiéndose con la Memoria, Verdad y Justicia, como el caso de Tigre, sino con los derechos humanos de manera integral. Una demostración de ello fue la defensa de hinchas de Chacarita con los reclamos de los jubilados el miércoles pasado. Quizá se sumen más a defender a los más vulnerables que hoy padecen las políticas económicas de este gobierno, tan similares a las de la dictadura.
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