Baño de realidad: facturas impagables
Vecinos de la región AMBA están recibiendo boletas con montos nunca antes pensados para una familia: $90.000 (Aysa) en el Bajo Boulogne. EDENOR y Naturgy no se quedan atrás.
Lentamente, la realidad va matando el relato oficial que augura una mejora económica. Esto no es así. Vecinos, comerciantes e industrias de la Región AMBA están recibiendo facturas de tarifas de servicios públicos que, por los montos a pagar, se podrán tornar imposibles de abonar, argumentan al momento de ser consultados. Tal es el caso de un vecino (Gori A.) del Bajo Boulogne quien acaba de recibir la factura de Aysa con la friolera de $89.000, cuando hace un mes atrás el valor no superaba los 30.000 pesos.
Peor aún le fue a la médica y vecina de Acassuso, Claudia, que vive a metros de Avda. Santa Fe, quien recibió, también por parte de AySa, una factura que ronda los 200.000 pesos. Es una vivienda tipo PH de 130 mts.2 con jardín.
No muy distinto sucede con las boletas que envía EDENOR y Naturgy (gas). De pagar nimiedades como 8.000 pesos por servicio de gas, ahora, Daniel V, vecino de Olivos, tiene que pagar una factura que ronda los $45.000. Más dramática es la situación comentada por el periodista Tuny Kollmann: recibió una factura de luz en su departamento de 3 ambientes de $179.000 cuando la anterior factura rondaba los 30 mil pesos.
Lo mismo sucede en el plano comercial donde pagar cientos de miles de pesos en un comercio barrial por luz se ha convertido en una constante. Así como Mario, heladero con comercio en Tigre, pasó de pagar un promedio de $70.000 por mes de luz a tener que desembolsar $370.000. No muy distinta es la situación de Nilda quien recibió, en su tienda de regalería ubicada en Martínez, una factura de EDENOR por $182.000.
Las familias que viven en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) necesitarán más de 140.000 pesos en julio para pagar las tarifas de servicios públicos, según reveló un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet. Con salarios pauperizados, despidos que se acumulan por doquier, en siete meses quedaron sin empleo más de 165.000 trabajadores mientras que 3558 Pymes debieron bajar las persianas, no es complejo imaginar el dramatismo que implica vivir dentro de este contexto impuesto por las políticas diseñadas por el gobierno.
Es importante comprender que los usuarios de EDENOR, caracterizados como N1, pagan la tarifa plena y no reciben ningún subsidio. Los N2 perciben subsidios a un límite máximo de consumo 350 kwh por mes, por lo que pagan pleno por el excedente. Los N3 perciben subvenciones a un límite máximo de consumo por 250 kwh mensuales.
El Gobierno dictaminó una serie de aumentos -aplicados a partir del 1 de junio- a los valores de la energía eléctrica. De esta manera, los precios estacionales de la energía eléctrica quedaron fijados en $57.214 por megawatt por hora (MWh) para los hogares N1 (mayores ingresos); en $16.074 por MWh para los N2 y en $ 25.219 por MWh para los N3 (ingresos medios).
Especialistas como Juan José Carbajales (ex Subsecretario de Hidrocarburos e investigador de temas energéticos) al momento de brindar una charla sobre tarifas organizada por el Centro de Estudios Arturo Sampay en la Biblioteca de Martínez, anticipó estos cuadros tarifarios. El panorama detallado por el profesional era aún más desalentador: "prepárense para recibir montos cuatro, cinco y seis veces mayores".
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