HCD:Juntos por el Cambio impidió el debate al levantar la sesión
Debía jurar una nueva concejala, sin embargo, el titular del Cuerpo, Cernadas, forzando la Ley, dispuso suspender la sesión. El riesgo de tener todo a perder la casa.
Foto: Milca Sosa
Como replicando la intolerancia y falta de respeto a las instituciones que alienta el macrismo, el presidente del HCD de Tigre Segundo Cernadas (Juntos por el Cambio) decidió levantar la sesión que debía tomar juramento a la dirigente peronista Milca Sosa enrolada en el Movimiento Evita. Debía asumir en reemplazo de Florencia Mosqueda, quien fue convocada para conducir el área de Turismo del Municipio. Sin embargo, el titular del cuerpo que llega a dicho sitial, cabe recordar, tras el fallecimiento de la peronista Alejandra Nardi -ligada el intendente Zamora- y debido a la interna entre el denominado zamorismo y massismo impidió que un, o una peronista vuelva a presidir las sesiones.
De acuerdo con lo explicado por Sosa, "la mayoría estaba de acuerdo en que pudiera asumir la banca. Incluso se firmó una nota en la que se expresa esa conformidad". Sin embargo, Cernadas con la clara intención de socavar la institucionalidad y no respetar a las mayorías, forzado la ley de cupos que fija que, si un concejal o concejala, se parta del Concejo Deliberante debe ser reemplazado por el mismo género. Así y todo, Cernadas para impedir la asunción de Sosa se basó en que según la Asesoría General de Gobierno, la ley Nº 14.848 de paridad de Género “no resulta de aplicación en los supuestos de reemplazos de concejales titulares”, por lo cual recomienda al Concejo Deliberante de Tigre que “el cargo vacante en el cargo de la Concejala en uso de licencia, se deberá cubrir conforme el procedimiento reglado en los artículos 19 y 88 del Decreto Ley Nº 6769/58 y 122 del Código Electoral local”, por lo que el cargo debería ser asumido por Francisco Rosso (La Campora) que estaba por delante de Sosa en la lista. De este modo, Cernadas se metía en una discusión institucional metiendo cuña en un reciento en que, como es de imaginar, las internas afloran con más fuerza cuando de cargos se trata.
"Esta es una discusión -detallo Milca Sosa- que se resuelve desde la política, entre los bloques y generando consensos. El espíritu que plantea la Ley Nacional de Paridad, es el de que si se va una mujer entra otra mujer al cuerpo legislativo. Es una lucha que existe desde el feminismo y de las mujeres que participamos en la militancia política y lugares de decisiones para generar una sociedad más justa. Lo que había era una oportunidad para demostrar que el HCD de Tigre era democrático y respetuoso de la paridad. Pero el presidente decidió suspender la sesión".
En relación a la posibilidad de que quien asuma la banca sea Francisco Rosso, Milca Sosa indicó: "Llevaremos este tema a fondo para sentar un precedente en el ámbito provincial, junto a las organizaciones nacionales y provinciales, porque ya nos excede como personas. Si dejamos pasar esta oportunidad en nuestro distrito, donde una mujer sale por licencia y no es reemplazada por otra mujer, volverá a suceder en cada lugar y será un retroceso en esta lucha".
En dicha sesión también estaba previsto abordar el pedido de licencia de otra concejal, Gladys Pollán, designada en el área de Planeamiento Urbano. En este caso la salida es reemplazarla por Carlos Flenner, y no por Nancy Correa, quien se habría excusado de su responsabilidad allanando el camino para evitar cumplir con la paridad. Seguramente esto también podría generar otra discusión en torno a la paridad de género. Sin embargo, el tema de fondo no es este. En Tigre, las pasiones y diferencia entre zamoristas y massistas, además de estar impidiendo este tipo de acuerdos, podría llevar a un grado de tirantez al extremo de cambiar la ecuación institucional. Sólo el reencuentro entre Sergio Massa y Julio Zamora, podría destrabar la realidad. Así como Massa comprendió la imperiosa necesidad de cerrar filas con Cristina, Julio Zamora debería comenzar a enviar más señales para que esto se produzca; las que emite son muy tibias. De no materializarse un buen clima de convivencias, no sería extraño que la derecha golpista pueda alzarse con triunfos electorales.