Descontrol total en la costa, festín para el COVID
Rompiendo todos los consejos sanitarios, miles de personas recurren al espacio público de Paraná y Río de la Plata, mientras en las 24 últimas horas se registraron 168 fallecimientos y 6.792 contagiados.
Nada parece detener la irresponsabilidad social a la hora de ganar la calle y quebrantar las pautas de aislamiento, distanciamiento, cuidado personal y comunitario. El descontrol absoluto que se registró en la jornada de ayer en las inmediaciones de Paraná y río de la Plata, pone en evidencia que hay un sector de la población que poco y nada le preocupa la pandemia. Tampoco fue motivo de alerta que durante las últimas 24 horas se registraron 168 fallecimientos y 6.792 contagiados.
Llamó la atención que decenas y decenas de autos estuvieses estacionados como un día normal sobre el playón de Paraná. Si hace un par de meses patrullas municipales, tanto de San Isidro como de Vicente López, recorrían la zona con megáfonos dando consejos preventivos sobre el COVID, lo que se vive por estas horas en la costa, es un verdadero desmadre, descontrol total. Las cintas plasticas que intentan frenar el paso de la gente, fueron sorteados otras, arrancadas.
Juegos de pelota, guitarreadas, acampe y práctica deportiva, al igual que caminatas y demás yerbas, cubren el bellísimos paisaje costero. Era evidente que el cuidado personal estaba prácticamente ausente. Seguramente, otras sería la situación si la presencia municipal marcara la conducta a seguir. Mientras esto no suceda, el COVID tendrá el plato servido. Irá a cazar gorilas en zoológicos.
Es evidente que “Habilitar” o para hacer más claro, no poner pautas claras sobre la utilización de espacios públicos, facilita el acceso de la gente y por ende la expansión de contagios. Mucho más cuando se lleva cerca de 130 días de cuarentena y naturalmente el cansancio y agobio se hace sentir. Nada, ni profesionales de la salud, aconsejan no salir por el barrio, caminar, andar en bici, correr, es parte del cuidado de la salud. Otra cosa es facilitar que la gente se aglomere en espacios públicos, como resulta la costa.
