El Hospital Melchor Posse utiliza el test rápido NEOKIT-COVID-19
Creado por científicos argentinos permite la detección prácticamente inmediata y a bajo costo. El municipio lo puso en marcha a través del laboratorio del Hospital Municipal luego de sellar un convenio con Nación

Un nuevo paso en materia de calidad y prestación médica acaba de dar el municipio de San Isidro luego de que el laboratorio del Hospital Central “Melchor Posse” implementara el uso del test NEOKIT-COVID-19. El nuevo kit rápido de diagnóstico de coronavirus -de bajo costo y fácil de maniobrar creado por científicos argentinos del CONICET a instancias del Ministerio de Ciencias, aquel que Cambiemos degrado- permite indicar en sólo tres horas, a partir de una muestra respiratoria, si una persona está o no infectada.
El kit utiliza la técnica de amplificación molecular isotérmica. No sólo ofrece un alto grado de sensibilidad, lo que reduce la posibilidad de que arroje falsos negativos, sino también de especificidad, lo que minimiza la probabilidad de que se den falsos positivos.
Sobre el procedimiento, Graciela Caruezo, a cargo de la coordinación de los laboratorios de San Isidro, explicó que el método se basa en la retro transcripción del genoma del SARS Cov 2 (ARN) seguida de la amplificación molecular específica de 4 fragmentos del ADN resultante, a partir del ARN aislado del hisopado nasofaríngeo del paciente.
Una de las ventajas más importantes que ofrece el equipo es la considerable reducción de los tiempos. "Antes los resultados de las muestras derivadas a la Facultad de Medicina demoraban entre dos y tres días. Con el Neokit podemos saber en sólo tres horas si una persona está infectada o no por el coronavirus SARS-CoV-2", destacó Caruezo.
Además, contó que en una primera instancia, con este método se realizarán unas 100 muestras diarias. Para llevar adelante este procedimiento, el municipio conformó un equipo con biólogos y bioquímicos de los todos los laboratorios del sistema de salud.
Cabe detallar que el método fue desarrollado por científicos argentinos del Conicet en el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein y la Administración Nacional de Medicamentos Alimento y Tecnología Médica (ANMAT) validó el uso.