Malena Galmarini y Gustavo Posse aúnan esfuerzos por el Bajo Boulogne
Obras cloacales destinadas al barrio San Isidro
El Barrio San Isidro del bajo Boulogne -inmediaciones de en Camino Real Morón y Colectora Oeste de Panamericana- es uno de los últimos puntos en que las cloacas aún no llegaron a los domicilios del complejo habitacional construido en los 70 por el Estado nacional. A raíz de esto, y con una empresa como AySA que pareciera salir del ostracismo al cual fuera exprofesamente condenada por el gobierno de Macri y Vidal, el municipio de San Isidro acordó un plan de trabajo al respecto. La ampliación de la redol cloacal surge luego que vecinos del barrio enviaran un escrito a AySA, particularizada en Galmarini. A partir de dicho escrito, se activaron las acciones y se pone en plataforma al municipio.
A partir de dicha situación , el municipio que gobierna el radical Gustavo Posse encuentra buena receptividad en la empresa AySA - presidida por Malena Galmarini- a la hora de dar cumplimento con las obras del tendido de cloacas que genrara mejoras ambientales y de calidad de vida para más de 1.500 familias del Complejo habitacional, así lo destacó el secretario de Obras Públicas, Bernardo Landívar.
El barrio cuenta desde sus orígenes con una planta de tratamiento que funciona con dificultades, arrojando los residuos cloacales de manera casi cruda a los efluentes cercanos.
Para dar solución a esta problemática la Municipalidad de San Isidro solicitó a AySA elaborar un proyecto para prolongar la red cloacal existente, conectar todo el complejo al sistema y anular la antigua planta. Cuestión que rápidamente fue tomada por AySA que a diferencia de Cambiemos cercenaba y discriminaba a municipios que no eran macrista.
El Barrio San Isidro del bajo Boulogne -inmediaciones de en Camino Real Morón y Colectora Oeste de Panamericana-es uno de los últimos puntos en que las cloacas aún no llegaron a los domicilios del complejo habitacional construido en los 70 por el Estado nacional. A raíz de esto, y con una empresa como AySA que pareciera salir del ostracismo al cual fuera exprofesamente condenada por el gobierno de Macri y Vidal, el municipio de San Isidro acordó un plan de trabajo al respecto.
Por lo pronto, el municipio que gobierna el radical Gustavo Posse encontró buena receptividad en la empresa AySA - presidida por Malena Galmarini- a la hora de dar cumplimento con las obras del tendido de cloacas que geenrara mejoras ambientales y de calidad de vida para más de 1.500 familias del Complejo habitacional., así lo destacó el secretario de Obras Públicas, Bernardo Landívar.
El barrio cuenta desde sus orígenes con una planta de tratamiento que funciona con dificultades, arrojando los residuos cloacales de manera casi cruda a los efluentes cercanos.
Para dar solución a esta problemática la Municipalidad de San Isidro solicitó a Aysa elaborar un proyecto para prolongar la red cloacal existente, conectar todo el complejo al sistema y anular la antigua planta. Cuestión que rápidamente fue tomada por AySA que a diferencia de Cambiemos cercenaba y discriminaba a municipios que no eran macrista.