Cambiemos cerca de los avaros,de la doble moral y lejos de la sensibilidad social
Recrean pensamientos como aquellos personajes de Molier, Balzac o V. Hugo. Por un par de monedas queman las naves, ajenas.
Por:Tano Armaleo.- El sólo intento del gobernador peronista Axel Kicillof en pretender cobrar impuestos (por caso Inmobiliario e ingresos Brutos) a quienes más tienen, ha mostrado el verdadero rostro de Cambiemos. El de la avaricia, el de la doble moral, el de seres insolidarios, si vale el término. Esto quedó evidenciado cuando el mandatario provincial intentó presentar la Ley Fiscal Impositiva que permitiría adecuar las cuotas de tasas e impuestos que deben desembolsar los y las bonaerenses. El inmobiliario aporta a las arcas provinciales cerca del 60% dentro del presupuesto.
Kicillof, que recibió una provincia “desbastada y con tan poco dinero que no se podrían pagar sueldos y proveedores en término”, presentó un alza en materia de inmobiliario mediante el cual el 94% de los contribuyentes pagarán con un 35% de aumento con respecto al 2019. Estamos hablando de que un contribuyente, promedio, pagará entre 2.000 y 3500 peso más por año, con respecto al 2018. Es decir, entre 180 y 290 pesos más por año. Sólo un 4% de contribuyentes deberán desembolsar un 75% de alza. Contribuyentes que, vale aclarar, tienen campos, por ejemplo, de más de 1.000 hectáreas valuadas en no menos de 10 millones de dólares. Gente que suele pagar menos de inmobiliarios que una casa construida en el conurbano.
Así y todo, intendentes de Cambiemos, especialmente los enrolados en el macrismo puro, por caso Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Jorge Macri y Néstor Grindetti (Lanús) aducen que esto es un tarifazo imposible de trasladar a “la gente”. Una mirada más atenuada pareciera tener, jefes comunales como el radical Gustavo Posse y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), por caso.
Un dato no menor es que, todos, pero todos los intendentes de Buenos Aires tienen proyectado una aumento de tasas no inferior al 50%. Avellaneda, comuna peronista, rozará el 60%.
Hablar de tarifazos del 75% que recaerá sobre gente rica, pero muy rica, y por surte con capacidad de pago, cuando la población, las PyMes y el comercio, sufrieron tarifazos del 2000 o 2500% durante el anterior gobierno, cuanto menos, revela que la honestidad intelectual no está puesta al servicio de la política. Mucho menos la sensibilidad social, esa que dice quien los esfuerzos deber y pueden hacerlo quien más se beneficiaron con el modelo de Cambiemos.
Así como Kicillof avanza con la idea de impuestos progresivos, lo propio intenta materializar Alberto Fernández. Ambos lo hacen sin introducir el bisturí a sectores que obtuvieron ganancias superlativas, por caso bancos y mineras. No obstante la avaricia e insolidaridad de un pequeño sectores de la población, con mucho poder mediático, prefiere cortar rutas o amenazar con quemar las naves; ajenas.
