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La transición que Macri y Vidal ocultan a Fernández y Kicillof


Los coordinadores del Frente de Todos no logran que le abran las cuentas públicas

Foto: Vidal sonríe mientras Kicillof aguarda que le abran las cuentas oficiales

“Todo bien, pero la información no aparece no sabemos a ciencia cierta dónde estamos parados”, es, de algún modo, la síntesis que expresan los coordinadores de Alberto Fernández y Axel Kicillof, Nicolás Trota y Carlos Bianco, respectivamente, a la hora de comentar la mentada transición entre el gobierno saliente y el nuevo que encarara el Frente de Todos. Con un país en default y con un aparato productivo esmerilados, y alto índice de desempleo (11%), el no tener datos certeros y precisos sobre las cuentas públicas complicaría al futuro gobierno en lo inmediato.

De acuerdo con datos recabados por Lo Nuestro, el retaceo de información no es casual por parte del gobierno de Macri, al igual que el de Vidal. Así como el binomio Alberto Fernández-Cristina Kirchner describen que recibirán un país con todos los indicadores económicos y sociales en baja, y una Argentina quede deberá enfrentar en el cortísimo plazo el pago de serias deudas (en dólares) no menos alentador es el panorama provincia.

Axel Kicillof, con los pocos datos que le aportaron a Carlos Bianco, y con el conocimiento de haber conversado con todos los sectores de la producción y del trabajo, además de datos del Indec, asegura que “la provincia es tierra arrasada”. No es pare menos. Por lo pronto, Vidal tiene un déficit de caja que rondaría los 60 mil millones de peso. Lo que impediría, en principio pagar sueldos de la administración provincial y a proveedores.

A modo de chicana y a fin de no abrir las cuentas oficiales, Macri y Vidal dicen que mal podrían aportar datos cuando no saben quiénes serán los próximos ministros. Argumento que se desvanece ya que, Nicolás Trotta como Carlos Bianco, los coordinadores tienen toda la facultad como para recabar datos.


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