Francia se incendia, Macri mira con preocupación
En ambos países aplican el mismo modelo

Por: Tano Armaleo.- Tanto Emmanuel Macron como Mauricio Macri abrevan de la misma fuente ideológica: el neoliberalismo. Los dos vienen aplicando modelos de fuerte ajuste y exclusión social que recaer sobre sectores del trabajo, el comercio y la industria local. Un modelo que afecta especialmente a la clase media. En Francia, la población no discute un aumento sobre los combustibles, cercano al 4% -en Argentina padecimos tarifazos del 1500%, y seguimos padeciéndolos-, cuestiona un modelo que privilegia a ricos y jugadores de la timba financiera.
Francia se incendia, así lo expresa un pueblo movilizado que dijo basta. Trabajadores, pequeños comerciantes, profesionales, productores agropecuarios, estudiantes, ganaron la calle sobrepasando a la dirigencia política. La experiencia histórica, Argentina incluida, indica que el desorden y el desmadre social terminan siendo funcional al poder hegemónico que en este caso gobierna en Francia.
Por lo pronto y como siguiendo recetas muy conocidas por estos pagos en días recientes, Macrom acaba de anunciar una serie de paliativos a fin de contener la bronca.
Entre las medidas propuestas por Emmanuel Macron:
- El salario de un trabajador se incrementará en 100 euros al mes a partir de 2019, "sin costo para el empleador".
- Las horas extraordinarias se pagarán sin impuestos ni cargos a partir de 2019
- Todos los empleadores que puedan hacerlo podrán pagar una bonificación de final de año a los empleados libres de impuestos.
- Se dará un bono a trabajadores.
Mientras en la bella París la población atraviesa el desierto sin rumbo cierto -y una dirigencia sindical y política superada- , en Argentina Macri puede contener el incendio porque la herencia recibida le permite continuar garantizando cobertura social a un sector de la población. Algunos sociólogos dicen que, sin conflictos extremos difícilmente las conquistas se materialicen. Sin embargo, la experiencia local, 2001, dejó muy en claro que sólo la organización, prudencia y construcción solidaria resulta el mejor camino para cambiar la realidad.