¿Por qué el sistema educativo de Finlandia es de los más admirados del mundo?
El cierre de escuelas, 41 en toda la provincia, dos de ellas en el delta, sumado a la eliminación de planes educativos y la constante arremetida sobre la enseñanza estatal (docentes incluidos) lleva a preguntarnos

La educación no es un negocio, los alumnos son "privilegiados" al igual que los docentes. El Estado tampoco alienta la competencia entre escuelas, mucho menos que se conozca de manera pública evaluaciones internas, tanto de alumnos como de profesores. El 80% del presupuesto educativo se destina a salario; ahorran en cosas como exámenes. Tanto finlandeses como argentinos destinan el 6% de su presupuesto a educación. La diferencia radica hacia dónde se deriva la inversión.Para ellos, la educación debe ser "universal, pública, gratuita y no selectiva".
"Los padres tienen derecho a elegir escuela -pública o privada- y tener toda la información necesaria para hacerlo”. “La competencia entre escuelas mejora la enseñanza”. “Los alumnos son rehenes de los docentes”. "Los docentes deben ser los mejores pagos".“Hay que evaluar la calidad educativa de nuestras escuelas”. “Copiemos el modelo finlandés". Son frases que suelen escucharse de manera reiterada cuando el inicio del ciclo lectivo se encuentra sobre la línea de largada. Frente a tanta desinformación, y comentarios mal intencionados por parte de funcionarios que intentan socavar la educación pública cerrando escuelas, o eliminando programas educativos, bien vale le pena observar el modelo que impera en otras partes del mundo, por ejuemplo,Finlandia. País al cual los funcionarios nacionales suelen tomar como ejemplo. Pero veamos cómo es en realidad dicho modelo. En Finlandia, la enseñanza se basa en el derecho a no tener que elegir. No hace falta porque todas las escuelas son públicas y de calidad. Se prioriza la enseñanza personalizada,y que el niño tenga más tiempo para el juego. “Hemos comprobado que si se da importancia a la equidad y a la cooperación y no al derecho a elegir y a la competencia, se crea un sistema de enseñanza en el que todos aprenden bien”, explica Pasi Sahlberg, pedagogo finlandés, instalado en la Universidad de Harvard y autor del libro "Finnish lessons" tal cual rescata en un detallado informe el diario La Vanguardia. Nadie en aquel país cuestiona un sistema de enseñanza basado “en la importancia de la educación universal, pública, gratuita y no selectiva”, según un nuevo documento del Gobierno. “Todas las escuelas son iguales”, sostiene la ministra de Educación finlandesa, Krista Kiuru . “Aquí no vamos de compras en busca de colegio”. En Finlandia no se da mucha información a los padres acerca de los centros educativos. “No publicamos rankings, ni hacemos pruebas estandarizadas, ni exámenes nacionales; tampoco tenemos inspectores escolares”, dice Janne Varjo, experto en la sociología de la educación de la Universidad de Helsinki. “Las autoridades saben cuál es la mejor escuela, pero no lo dicen públicamente; esto es necesario para evitar la segregación y la polarización escolar, un riesgo en un momento de creciente inmigración y bolsas de pobreza”, continúa Jarvo. En dicho país -con la excepción de una escuela internacional para expatriados- no existen escuelas privadas ni concertadas en las que los padres de los alumnos pagan cuotas. Sí hay institutos independientes especializadas pero están financiadas por el estado y no cobran matrícula. Solo el 2,4% del gasto de las instituciones de enseñanza en Finlandia procede de fuentes privadas, frente al 32% en EE.UU. y una media del 16% en la OCDE. Pese a esto, Finlandia dedica a la educación el 6% de su PIB, mientras que España destina un 4,5% del PIB. “Gastamos el 80% del presupuesto en los salarios de profesores; ahorramos en cosas como exámenes”, dice Varjo. El proyecto que presentó el oficialismo para su tratamiento en el Congreso Nacional compromete para la educación una inversión superior al 6 por ciento del Producto Bruto Interno, como establece la ley; sin embargo, fue armado con recortes que preanuncian por dónde continuará el ajuste: sueldos, capacitación, escuelas técnicas, programas socioeducativos y lo que fue el programa Conectar Igualdad son los principales afectados en la Argentina. Para muchos defensores del mercado de la educación y la competencia entre escuelas, un sistema como el finlandés arrastra a los mejores niños hacia un denominador común más bajo. Pero Finlandia ha sido repetidamente el mejor sistema de enseñanza de Europa, según el informe PISA, y uno de los mejores del mundo. “Hemos caído un poco en los últimos años pero esto se debe a que los países asiáticos suben mucho, nosotros nos mantenemos”, afirma Varjo. Lo que llama la atención en Finlandia es la elevada calidad uniforme de las escuelas. Según PISA, la variación de resultados entre los centros finlandeses es solo del 6%, frente al 18% en Canadá, el 23% en EE.UU. y el 30% en el Reino Unido. “Esta escasa variación entre escuelas hace que los padres finlandeses no tengan que estar preocupados respecto a la calidad de las escuelas en su barrio”, señala Sahlberg. Un panorama similar se da en otro extremo del planeta, por ejemplo, Cuba. Allí, los alumnos concurren a las escuelas con un prolijo uniforme que, al igual que sus pares de finlandia, iguala y jerarquiza la enseñanza. En Argentina, todavía los alumnos deben pagar sus delantales. La escasa competencia del sistema finlandés coincide con niveles bajos de estrés en el aula. El 7% de los alumnos finlandeses aseguran sentir ansiedad cuando trabajan en tareas de matemáticas en casa frente al 52% de Japón y el 53% de Francia. Aunque países como Singapur y Corea logran mejores resultados que Finlandia en PISA, los niveles de estrés juvenil en estos países asiáticos son peligrosamente altos. Mientras, la vecina Suecia ha caído en picado en los rankings de PISA. Su estrepitoso descenso se produce tras un agresivo proceso de segregación y el auge de un mercado de enseñanza bajo el último gobierno conservador; abrieron las escuelas al sector privado. Suecia cayó más que ningún otro país en PISA y se sitúa por debajo de la media de la OCDE. La estrategia sueca de abrir escuelas públicas gestionadas por empresas multinacionales con ánimo de lucro, propiedad en algunos casos de fondos de inversión, ha quedado desacreditada y el Gobierno conservador que lo promovió cayó electoralmente. Una de las empresas privadas hasta quebró, dejando a cientos de niños en la calle. Mientras que en España y el Reino Unido, los partidos neoliberales defienden la ampliación de escuelas privadas y las llamadas Free Schools del modelo sueco, en Finlandia continúan abonado el camino de la excelencai educativa con recursos estatales.El 80% de los padres cree que Finlandia no debería tener escuelas privadas. Además, los salarios que perciben los docentes son elevados.