¡Increíble!: Mauricio Macri va en tren hasta Retiro
Lo acompaña el todo el gabinete

Cierta información cuesta decodificarlas, “ponerla en valor”, dirían los funcionarios. Mauricio Macri se va a Retiro es el dato crudo que llega a nuestra redacción. El sacudón no es para menos. Un presidente que decide ir a trabajar en tren. Caminarse una par de cuadras, desde la Quinta de Olivos a la estación homónima, o en su defecto, a Mitre, para llegar a la Casa Rosada. Un gesto que realza y humaniza, en este caso, a un Mauricio Macri quien difícilmente haya visto de cerca un tren o colectivo si no fuera en la alfombra de su casa cuando de niño jugaba con ellos. O como acota un colega: “de trenes sabe un vagón, no te olvide que su padre es el principal vendedor del Estado nacional y la CABA, los importa de China”.
Detalle al marguen, y Oficina Anticorrupción distante, reitero, lo bueno, lo ponderable es que Mauricio no sólo ha decidido ir a Retiro, también les impuso a todo su equipo (el mejor de los últimos 100 años, yo le creo al presidente, por algo llegó a la Rosada), que lo acompañe a Retiro. Si hasta se evalúa que Vidal haga su desembarco por la misma estación.
En definitiva, el gesto de Mauricio es más que encomiable. Habla de ahorrar, y míralo Vos, va a trabajar en tren, ahorra. No es joda, mover todos los días el helicóptero presidencial nos cuesta a todos los argentinos millones al año. Eso ya la hacía “la yegua” !es suficiente! !Ni hablar del fugado!
Mauricio es distinto, se cuida y cuida todos los detalles. No derrocha dinero del pueblo, tampoco es corrupto, tiene mucha plata; él y todo su equipo. Tanta, que muchos de ellos, la tienen depositada en paraísos fiscales. Son adelantados de la globalización.
Mauricio vino a cambiar la tradicional y nefasta política populista que tanto daño nos causó. Ya te imaginaras quiénes, ¿no?.
De tal manera está cambiando la cultura nacional que, en dos años de arduo trabajo lleva más 87 días de vacaciones. Sobre ésta base, dicen, instruyó a su ministro de Trabajo, el “impoluto” Triaca, para que cambien las leyes laborales: dos años de trabajo 100 días de vacaciones; qué tal?. ¡Es muy buena!.
Con eso de ir a Retiro nos está diciendo, che bolu, los trenes están re buenos, se viaja re cómodo.
“Para gil, no entendiste nada. Sos como todos los periodistas oficialistas. No se va a retiro, se va a un retiro espiritual, a Chapadmalal”, me tira sin anestesia y tras leer la nota, nuestro editor.
Pero cómo a un retiro, si acaba de venir de vacaciones, pregunta obvia, ¿no?. ¿Con qué necesidad destinar millones y millones de pesos mientras despiden a investigadores y científicos; médicos y enfermeros, etc, etc. etc?, ¿irse a Chapadmalal?, ¿no entiendo?, parezco chino de supermercado.
Claro, es el tan mentado cambio que nos propone Mauricio con su receta neoliberal. Unos te miran de muy arriba, mientras te auguran una lluvia de beneficios prometiéndote un bendito derrame que nunca llegará a separar las entrañas del estómago.