Cambio de poder: 600 trabajadores en la calle
Pepsico cierra su plata de Florida
La decisión política de la multinacional Pepsico de cerrar la planta en Florida y echar a la calle a 600 trabajadores, muestra el verdadero rosto del neoliberalismo que hoy impera por estos pagos. Aún siendo una empresa que viene facturando, y muy bien en la Argentina, la multinacional prefirió dejar de lado la producción nacional para dar cabida a productos importados. Si bien el conflicto no es nuevo, los empresario aprovechando el cambio de época, sin previo aviso ni telegrama mediante un comunicado puesto en la planta, anunciaron el cierre de la planta.
En el medio de tanta ambición empresarial, se filtra una interna gremial entre el sindicato de la Alimentación inscrto dentro de la CGT y sectores de izquierda -PO- (controlan la comisión interna de la plata), que en su afán de buscar soluciones parecieran ser funcionales a los intereses empresariales. Si algo saben muy bien los empresarios de las multinacionales es sacar réditos de gobierno amigos, y sobre todo, dividir el movimiento obrero; parecen haberlo logrado. Pretenden presentar el “conflicto de Pepsico como un tema gremial”, cuando en realidad es una cuestión estrictamente comercial: amparados en la política nacional, prefieren importar a producir en el país.
Desde la CGT Zona Norte y por medio de su Secretario general, José Luis Casares se emitió un comunicado “solidarizándose con la lucha ante la ante la situación tremenda de los despidos” y ratificaron que se ponen a “disposición de todos los trabajadores y de la legítima representación de la organización sindical que los representa para hacer lo que haya que hacer para defender los puestos de trabajo y la dignidad de los trabajadores y su familia”.
Por su parte, Federico Decoppet -dirigente del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y candidato a concejal en Vicente López-, se solidarizó “con los compañeros” y sostuvo que"el Partido Obrero está a disposición y apoyará incondicionalmente todas las medidas que resuelvan los compañeros".
Mientras la multinacional transita sin culpas y pudor (así es capitalismo salvaje) los trabajadores se ilusionan , sueña, especula que el Ministerio de Trabajo que conduce el ultramacrista Jorge Triacca, se incline por defender el interés de los más débiles.
